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Era la crónica de una muerte anunciada y así lo reconoce Manu Calleja tras confirmarse el descenso de la Gimnástica. «Lo teníamos en mente ... durante este tiempo, pero parecía que nunca llegaba», confiesa el técnico blanquiazul sobre un yugo que terminó de apretarse en el partido de este domingo contra el Valladolid Promesas. Pese a la victoria frente al conjunto pucelano, el punto que cosechó el Llanera y la victoria del Compostela hacían que se esfumara cualquier opción de salvación, ya de forma matemática.
«Es triste, porque sabíamos que era muy complicado, pero creo que tampoco hemos estado tan lejos en los partidos, ni viendo competir al equipo y a los demás rivales», analiza Calleja, que tomó las riendas del equipo en la jornada 21 para coger el testigo de Jaime Álvarez. «Creo que no merecíamos que el descenso haya llegado tan pronto. Hemos hecho partidos muy buenos, por lo menos para habernos enganchado a esa pelea», lamenta después de un balance de resultados con tres victorias, cinco empates y tres derrotas. En una hipotética clasificación tras las once jornadas en las que ha estado Manu Calleja en el banquillo, el conjunto blanquiazul sería octavo.
«Además de mala suerte, está claro que también hacíamos cosas mal, por lo que la única manera que teníamos de intentar cambiar esa dinámica era seguir trabajando», comenta sobre cómo ha vivido estas semanas en las que todos se aferraban a la permanencia.
Pese a todo, Calleja no se arrepiente de haber aceptado el reto. «Para nada. Nos hemos vaciado. Lo hemos dado todo y creo que hemos mejorado en muchas cosas», responde el entrenador que, además, también es aficionado de la Gimnástica. «Lo sufres el doble. Te duele por lo profesional, pero también por lo personal», prosigue Calleja, que no quiere que el equipo baje los brazos. «Nuestro trabajo va a ser el mismo y planificamos el partido del próximo domingo frente al Compostela como lo veníamos haciendo», dice mientras toma un té en una cafetería de Torrelavega, «aunque la clasificación nos diga que estamos en Tercera vamos a afrontar cada partido como si tuviéramos opciones de ganar la Liga».
Aún quedan por disputar los tres últimos duelos tras el descenso en la pasada jornada. Pese a ello, Manu Calleja sigue teniendo muy clara la hoja de ruta y no desvía la mirada del siguiente partido, aunque reconoce que «no es fácil motivar a un equipo que ya está descendido» como la Gimnástica, pero recuerda que quieren dar una nueva alegría a los aficionados como sucedió ante el Valladolid Promesas el pasado domingo, aunque «no sea un premio para nadie» y que para algunos jugadores podrían tratarse de sus últimos partidos en el cuadro de la capital del Besaya. Además, el entrenador del equipo blanquiazul anuncia algunos cambios y tratará de «repartir los minutos» en estos tres últimos encuentros.
Calleja, sobre su futuro inmediato, dice que «no depende de mí», pero quiere y tiene que «seguir trabajando» después del «sinsabor del descenso» que le ha tocado vivir en el conjunto de Mies de Vega.
El descenso de este domingo pone el punto y final a tres temporadas consecutivas de los blanquiazules en Segunda RFEF. La Gimnástica, en el segundo año de Siro del Barrio como presidente, logró el ascenso un 23 de abril de 2022. Ahora, casi tres años después y con el mandato completado de la presidencia de Del Barrio -el día 11 se cumplieron los cuatro años desde su llegada al cargo-, la Gimnástica retorna a la Tercera División del fútbol cántabro.
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