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El jugador del cuadro blanquiazul Borja Camus (Potes, 1989) fue castigado por el Comité de Competición con un partido de sanción la pasada jornada a ... causa de una fuerte entrada por detrás a Riki, del Langreo. Viendo la acción con perspectiva el capitán gimnástico resta impotancia a la jugada y reconoce que «sólo fue una zancadilla». Tras la vuelta de vacaciones el de Potes podrá reincorporarse a las órdenes de Pablo Lago para ayudar al equipo a salir de la difícil situación que atraviesa, sobre todo tras caer el domingo en El Malecón. Ahora tiene ante sí un reto superlativo: salir cuanto antes de la zona de máximo riesgo. Ante todo Camus sigue «confiando en este equipo, en el cuerpo técnico y en el club».
-Es un momento delicado porque los resultados no están llegando, pero también estoy viendo en los entrenamientos mucha intensidad y a la gente con ganas de salir de los puestos de abajo y de demostrar que valemos.
-Es una cuestión de resistir y persistir en este caso. Después la confianza te la dan los resultados, sin duda, pero cuando alrededor se pierde la fe en uno mismo, es ese uno el que tiene que mantener viva la llama de la esperanza dentro de sí para poder aferrarse a ella y salir de situaciones difíciles.
-Lo que toca es remar. Los que llevamos más años en el club también hemos pasado por situaciones similares y este vestuario es fuerte, al final lo vamos a sacar. Hay que aferrarse a la luz que todavía tenemos como equipo, institución y ciudad. Eso me da el ánimo para salir adelante y, por qué no, que en los siguientes partidos podamos hablar de otras cosas.
-Viendo el acta y lo que el árbitro escribió, pensé que podían haber caído más partidos, pero la entrada fue más aparatosa que el daño que le pude hacer al jugador del Langreo, ya que tan sólo fue una zancadilla. A la vuelta de vacaciones ya estaré disponible.
-Hablo desde el punto de vista de jugador y contando con que no tengo ni un tercio de la experiencia que Pablo tiene en el fútbol, pero veo que tiene las cosas muy claras. Entre otras cosas porque es una persona tranquila y sabe que con el trabajo las cosas salen. Además, cuando el llegó el año pasado también estábamos en un momento delicado y salimos.
-Está claro que ha costado mucho llegar donde el club tenía que estar. No pienso en una Gimnástica descendida y sí luchando por cosas importantes, porque es como se merece estar. Somos conscientes de dónde estamos. Sabemos que estamos en el fondo de la tabla, pero también que queda muchísimo y lo vamos a conseguir.
-Es igual estar el cuarto por la cola que ser el último, al final son tres puntos. Si encadenamos tres partidos ganando seguro que la situación cambia. Si no lo viera así no vendría a entrenar.
-Estamos en otra categoría, sabíamos que íbamos a sufrir porque somos un equipo humilde. Sabíamos que íbamos a pelear por la salvación, entonces pienso que dentro de lo que cabe son situaciones que ya nos imaginábamos. Si estamos en una situación mala intento imaginar el futuro lo menos posible o imaginarlo de buena manera.
-Le falta ganar al equipo y coger confianza. Que lleguen unas cuantas victorias. En el fútbol se olvida muy rápido lo bueno y lo malo también. Cuando ganas tres partidos seguidos, que lo vamos a hacer esta temporada, nos olvidaremos de lo malo. Eso va a hacer que volvamos a creer en nosotros. Calidad, nivel y ganas hay. Si no hubiera ganas sería preocupante.
-Me veo como un compañero más, pero con más experiencia que algunos chicos de la plantilla.
-Cuando hablan Palazuelos, Cusi, Luis Alberto o yo se nos escucha más porque tenemos más trayectoria y todos los equipos necesitan gente con más años de experiencia. Es el rol que me toca. Si necesitan un consejo siempre estoy ahí para dárselo o, si veo algo intento a mi manera mostrar lo que pienso.
-Sentiría que estamos defraudando a los seguidores si viera que en los entrenamientos no damos el 200%, ahí sí me sentiría una persona deshonesta e indigna de llevar este escudo.
-Muchísimo. No sólo en el fútbol. A cualquier persona le influye, así que imagínate dentro de un deporte en el que la emoción es el alma máter, como sucede en el fútbol, que vive de las emociones.
-Les tenemos que dar confianza con acciones dentro del campo. Puedo hablar de que este año la Gimnástica sólo tiene un objetivo que es la salvación y estoy seguro que lo vamos a conseguir . Además ganaremos más partidos, pero luego si no se ve eso mis palabras pierden toda la fuerza.
-Ojalá sea así y tiene que ser así. Esperemos que el nuevo año empiece de cara para nosotros. Si perdemos la esperanza y la alegría de vivir, trabajar y seguir adelante, ¿qué nos queda?
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