Un loco empate hunde a la Gimnástica

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Cualquier adjetivo que se aplicara al rival de hoy terminaría siendo injusto o inexacto por imprevisible. Es cierto que los vizcaínos han dejado escapar de su estadio de Tabira casi el 70% de los puntos en juego, 33 de 48, pero no lo es menos que han ganado a equipos con empaque como el Sporting B, Langreo o el Athletic B. Aunque también han doblado la rodilla ante un rival directo como es el Izarra y cedido puntos frente al Real Unión, Gernika y Vitoria, todos ellos en la lucha por seguir una temporada más en Segunda B. Un equipo, el de Igor Núñez que, en definitiva, es capaz de todo. De hecho solo hay que fijarse en el último resultado obtenido en casa ante el Athletic B (3-2), para advertir que nunca da nada por perdido y mantiene el ritmo y la filosofía más allá del resultado, algo de lo que deberá tomar buena nota la Gimnástica en caso de ponerse por delante. Tanto así como si los visitantes anotan el primero, el Durango matizará muy poco su dibujo y su juego, porque no sabe jugar de otra manera. En el defecto tiene su virtud y viceversa.

Las cuentas son sencillas en el Besaya: hace falta ganar a un adversario directo no ya para encarrilar la permanencia, sino para seguir en la brecha. Y es que los blanquiazules tienen que protagonizar un excelente sprint final para no caer de nuevo a una categoría, la Tercera División, que no es la suya.

La Gimnástica quiere concederle a su afición una victoria ante un equipo que tan solo ha ganado cuatro partidos, empatado tres y ha perdido nueve en lo que va de campeonato en su estadio de Tabira. El conjunto torrelaveguense tendrá que empezar por reinventarse en defensa, ya que no cuenta con uno de sus referentes, Ramiro, tras ver la quinta tarjeta amarilla ante el Racing, mientras que su pareja habitual en el centro de la zaga, Cristian -que lleva toda la semana renqueante-, es seria duda tras sufrir una elongación leve en el muslo de su pierna derecha. Así, Mori tendrá que improvisar para buscar el acompañante de Cristian y aún más si este no se recupera. Todo indica que el elegido será Luis Alberto, con Fermín como lateral izquierdo y Fer por la derecha.

La zona de creación será la zona más poblada. Cusi sujetará el bloque, mientras que Vitienes, Palazuelos y Alberto Gómez tratarán de construir el juego. Estos tres centrocampistas también tendrán como vías de escape a Fer y Fermín, cuya profundidad resultará determinante a la hora de emplear la velocidad en el contraataque o, presionar la salida con el balón jugado que pretende aplicar Dani Mori en sus jugadores. Pero además de los carrileros Leandro, el jugador de Colindres, tratará de mover a la defensa local en la mediapunta, además de los espacios que pueda generar para facilitar así las ocasiones de gol, al margen del apoyo que supone para los jugadores de banda.

Por último, Primo se mantendrá en la punta de ataque para intentar aumentar su cuenta de cuatro goles y tratará de aprovechar su movilidad y capacidad de caer en banda para generar desmarques y ocasiones en segunda línea. Todo ello para hacer daño en un equipo que ha recibido veinticinco goles en Tabira esta temporada.

La Cultural de Durango pretenderá reducir con un centro del campo poblado a uno de los máximos goleadores de los cántabros, Palazuelos. El centrocampista gimnástico regresa a los terrenos de juego tras cumplir su partido por sanción y el juego de los blanquiazules tiene en este futbolista un pilar importante en cuanto al despliegue físico y el orden táctico.

Desde que llegó al banquillo de la Gimnástica, Mori ha cambiado el sentido del juego ya que quiere aplicar el estilo de equipo protagonista, a diferencia de su predecesor Pablo Lago, que prefería un bloque replegado para recuperar y salir rápido hacia la portería rival. Con todos estos alicientes se presenta un choque trascendental para los intereses del conjunto de Mies de Vega que podría suponer un respiro o una cardiopatía a falta de cinco jornadas para la finalización de la Liga regular. Para buscar esa salvación, la Gimnástica no estará sola en Durango. Más de cien aficionados blanquiazules estarán en Tabira para dar el máximo aliento posible al equipo en un choque con iguales necesidades. Una victoria blanquiazul supondría un golpe serio a sus rivales por la permanencia. Y todo hace indicar que la Gimnástica está en el buen camino para salir del descenso.