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Aunque el mercado de incorporaciones se cerró el pasado día 31 de enero, la Gimnástica cuenta desde ayer con un jugador más en su plantilla. ... El conjunto blanquiazul se ha hecho con los servicios de Jaume Pol Vidal (Palma de Mallorca, 1994), que llega procedente del Mallorca en calidad de cedido, para sustituir al lesionado Borja Docal. El club se ha decantado por incorporar un defensa izquierdo, aunque también puede ocupar la demarcación de central zurdo para cubrir la ficha disponible que deja, por motivo de lesión de larga duración -rotura de ligamento cruzado- el defensa cántabro. El reglamento habilita a la Gimnástica a realizar un fichaje dentro del mercado nacional o de jugadores sin equipo y no ha dudado en hacerlo. Ante la terrible exigencia del calendario blanquiazul las próximas jornadas y el poco margen de error de que dispone, la dirección técnica ha buscado con urgencia ponerle solución al contratiempo.
Por encima de la necesidad más básica, la de un defensor zurdo, el club ha tenido en cuenta la situación de una línea que tan solo cuenta con un jugador específico en ese puesto, Borja Camus.
Las opciones que manejaba la Gimnástica erán limitadas; en primer lugar, por la premura de los plazos puesto que desde que se le notificó el permiso para fichar por la lesión de larga duración de Docal disponía de solo 15 días naturales.
Jaume cumple con todos estos requisitos -a juicio de los responsables del club- y, por añadidura, se espera que dote a la defensa del tan perseguido equilibrio que busca Dani Mori. Se trata de un defensa de envergadura, mide 1,81 metros, y que destaca tanto por su capacidad defensiva como por su criterio en la salida de balón y la creación de juego.
A pesar de su juventud -24 años-, su experiencia en Segunda B es ya considerable; ha jugado más de setenta partidos en la División de Bronce. Forjado en las categorías inferiores del Mallorca, dio el salto al Llosetesem, posteriormente militó en el Mallorca B, a continuación fichó por el Barakaldo y concluyó su periplo al recalar en el Olot, donde estaba cedido por el club bermellón y del que ha llegado tras rescindir su contrato con el conjunto insular a la Gimnástica.
Minutos antes de saltar con sus nuevos compañeros para realizar su primer entrenamiento a las ordenes de Mori en El Malecón, el jugador, agradeció el recibimiento ofrecido por parte de la directiva de la Gimnástica a su llegada a Torrelavega y, en sus primeras declaraciones como nuevo jugador de la Gimnástica reconoció su fichaje como una oportunidad: «Vengo a la Gimnástica porque se me presentó la ocasión, ya que había rescindido con el Olot y actualmente estaba sin equipo. Como creo en la salvación no lo he dudado. Por eso he venido aquí y es una buena oportunidad para volver a jugar y tener minutos».
Pol es conocedor de la categoría y también del grupo, ya que hace dos temporadas defendió los colores del Barakaldo: «La Segunda B y el grupo II son muy igualados». Posteriormente admitió que la Gimnástica está inmersa en una racha positiva que invita al optimismo: «Está en una dinámica buena. El equipo estaba bastante distanciado de puntos y parece que las últimas victorias le han dado otro aire». El futbolista, parta el que no habrá tiempo de adaptación, lanzó un mensaje positivo en su primer día de trabajo: «He venido porque creo en la salvación, porque si no estuviera motivado para encarar este tipo de partidos me habría quedado en mi casa», aseveró.
El nuevo defensa del conjunto de Mies de Vega aseguró que una de las personas que le ha convencido para firmar por el cuadro blanquiazul ha sido Dani Mori: «Está claro que ha sido una pieza importante para que yo esté aquí». Recordó que había hablado durante varios días con el técnico asturiano: «Me dijo que me conocía, porque en las islas es todo más pequeño y al final todos nos conocemos. Y sus palabras me dieron confianza».
Jaume se ve más como un lateral izquierdo, aunque también puede jugar de central: «Me considero muy luchador y lo dejo todo por los colores que defiendo y lo demás ya lo dirá la gente cuando me vea jugar».
Se ofreció y dijo estar disponible para jugar si Mori cuenta con él. «Hace un mes que rescindí con el Olot, pero he estado entrenando estas últimas semanas en Mallorca con un entrenador personal, por lo que físicamente estoy bien». Aunque reconoció que para los noventa minutos le «costaría». «Estoy para entrar, porque sólo quedan nueve partidos y todos son finales», concluyó.
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