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Los superpoblación de jabalíes ya se han convertido en un problema en municipios del arco sur de la bahía. En Ribamontán al Mar, desde la urbanización de Somo-Boo hasta Loredo y Suesa, se cuelan en fincas, destrozan jardines, provocan accidentes de tráfico y ... se los ha visto incluso en la playa. Los suidos crecen en número y arrasan allí por donde pasan. El último episodio que han protagonizado ha tenido como escenario otro municipio, Marina de Cudeyo, y más en concreto el Real Golf de Pedreña. Cuando los responsables del campo se dispusieron ayer a abrir las instalaciones se encontraron con que un grupo de estos animales se había colado en el recinto la noche anterior y había provocado daños en zonas de raff. Afortunadamente no se trata de grandes destrozos. Nada que haya afectado al juego, ya que las zonas de raff están un poco apartadas de las calles y de los greenes, pero dentro de la finca.
Los jabalíes se dedican a hozar en busca de gusanos, insectos y malas hierbas, y eso es justamente lo que hicieron en el Campo de Golf de Pedreña. En ese espacio alejado de las zonas de juego, al cobijo de los árboles, levantaron el césped y realizaron varias hendiduras gruesas. Algo que no es nuevo, ya que en las últimas semanas los animales han realizado incursiones nocturnas por el campo asiduamente.
A los responsables de las instalaciones les preocupa, como al resto de vecinos, que no haya un control sobre ello y que esta situación se vuelva a repetir. Por ahora se ha puesto en conocimiento de las autoridades, acudiendo al Ayuntamiento, pero temen que la situación se prolongue, porque además es un problema que afecta a todas las fincas que hay en la zona. Y es que la reproducción descontrolada de jabalíes supone un problema, sobre todo si se tiene en cuenta que cada jabalina puede parir sobre media docena de rayones.
La reunión del Consejo Regional de Caza, que se celebró ayer en el PCTCAN y en la que se presentó el borrador de la orden por la que se regula la práctica cinegética para la temporada 2024-2025 -excepto en la Reserva del Saja-, deparó que el consejero de Desarrollo Rural, Pablo Palencia, mostrase su disposición para revisar la Ley de Caza de Cantabria, que data de 2006. «Hablamos de una ley que desde su promulgación no ha sido modificada, por lo que no refleja la evolución que ha sufrido este sector en estos años», señaló el consejero. Palencia añadió que la caza es «algo muy importante» para mantener el equilibrio de las especies y añadió que el control de las especies cinegéticas es compatible con la actividad tanto agraria como ganadera, por lo que «debemos promover esta actividad».
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