Jon Rahm ya es número uno del mundo

Esos temores no es que estuvieran a punto de cumplirse pero sí que le hicieron que le costara pasar la saliva cuando todo lo que le había ido bien de repente comenzó a darle la espalda. Era como un cuento de hadas, parecía hasta irreal. Finau se caía con estrépito, Jon aseguraba los golpes y rascaba donde debía y Palmer, amigo y compañero de viaje, también perdía tracción. En ocho banderas visitadas se veía con otros tantos golpes de ventaja. El paquete ya estaba envuelto y enviado a su feliz destinatario vizcaíno. Nada le perturbaba al de Barrika. Hasta entonces.

Fue llegar a los segundos nueve hoyos y que su brújula se desnortara. Cinco golpes perdidos en seis greenes, sólo uno por méritos de Palmer, ya que se autoflageló Rahm dos bogeys y un doble bogey. Pero un genio como él guardaba un as en la manga. Llegó en el 16, el par 3 más complicado de la temporada. Se fue largo al rough trasero y embocó con un chip desde nueve metros tras el que descargó toda su rabia. Ganaba The Memorial en casa de un dios del golf como Jack Nicklaus, un cheque de 1,674 millone de dólares y el número uno del planeta. Algo con lo que tantas veces ha soñado, un hito para el golf español casi 31 años después de que tras Seve Ballesteros no hubiera ningún jugador español capaz de emularlo.

Este logro no es la suma de sus cuatro cursos como profesional. El complejo sistema de puntuación se queda con los resultados del tramo de dos años en que se encuentra, sustituyendo los que caducan por los que va añadiendo a su listado. Ya tuvo a tiro el trono en enero de 2018 cuando defendía título en el Farmers de Torrey Pines. Su precocidad entonces sólo hubiera sido superada por Woods. Poniendo el contador a cero en el momento en el que disputaron su primer torneo profesional Tiger solo tardó 290 días en coronarse. Spieth empleó dos años y 245 días. Y ahora el morrosko ha puesto Barrika de nuevo en el mapamundi al lograr la gesta cuatro años y 27 días desde que se estrenó en junio de 2016 en el Quickens Loans con un tercer puesto y su primer cheque de 400.000 dólares, la cuarta parte de lo que se embolsó ayer en Ohio. Estos datos incluyen que ha sido el europeo más rápido en hacer cumbre, 143 días antes que Rory McIlroy, si bien el norirlandés aprovechado muy bien el tiempo.

La casilla inicial en busca del número 1 la ocupó Bernhard Langer el 6 de abril de 1986. Mantuvo sus posaderas en el trono tres semanas. Le derrocó Seve Ballesteros. El astro de Pedreña accedió en cinco ocasiones a la cima del golf con secuencias de 20, 1, 1, 19 y 20 semanas en el pedestal para un total de 61, la sexta mejor marca tras Woods, Norman, McIlroy, Faldo y Dustin Johnson. Inicialmente se tenía en cuenta la lista de ganancias en el llamado Sony Ranking, que en 1997 dio paso al actual Ranking Mundial que escruta todos los resultados de cada jugador incluyendo datos variables dependiendo de la importancia del torneo. El conquistado ayer por Rahm en casa de la leyenda Jack Nicklaus pasa por ser la cita regular más importante de la historia.

Woods es el jugador intocable en este negociado. 683 semanas con un récord de 281 seguidas. Nadie le tosió desde el 12 de junio de 2005 al 30 de octubre de 2010. Hay monopolios con más fisuras. El número 1 ha cambiado 83 veces de manos entre 24 jugadores hasta acabar ahora en poder de un Jon Rahm que nunca ha ocultado que su ambición pasa por ocupar este trono y unirlo al siguiente objetivo, ganar 'Grandes'. Respecto a las edades, Tiger fue el más precoz (21 años y 167 días) y Vijay Singh el más veterano (42 años, 3 meses y3 semanas). Por nacionalidades, hay ocho estadounidenses (Woods, Johnson, Koepka, Spieth, Couples, Duval, Thomas y Lehman), cuatro ingleses (Faldo, Donald, Westwood y Rose), tres australianos (Norman, Day y Scott), dos parejas de alemanes (Langer y Kaymer) y españoles (Ballesteros y Rahm), y un jugador de Gales (Woosnam), Zimbawe (Price), Sudáfrica (Els), Fiyi (Singh) e Irlanda del Norte (McIlroy).