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Mientras tenga fuerzas y energía la memoria de Severiano no se olvidará nunca, porque ha sido el más grande». Con estas palabras de otro grande del golf como Chema Olazábal se cerraba en la tarde de este miércoles el homenaje que se le rindió al ... golfista cántabro en el campo de Santa Marina, en La Revilla (San Vicente de la Barquera), en una jornada dedicada íntegramente a recordar y resaltar su figura como jugador y como persona, en la que se vivieron momentos muy emotivo y entrañables y en la que se dieron cita familiares, compañeros, amigos, autoridades y numerosos aficionados al golf.
Un merecido homenaje que se realizó en un lugar muy especial para Seve, el campo de golf de Santa Marina que, según sus propias palabras recogidas en un vídeo que sobre sus grandes éxitos y mejores golpes se proyectó en el inicio del acto de homenaje, era «el 26, pero para mí, el mejor», recordando los campos en los que participó en su diseño. El de Santa Marina es, además, el único de 18 hoyos con su firma en Cantabria.
Y es en ese campo en el que la huella de Seve aparece por todos los rincones, a través de fotografías en sus diferentes estancias. De manera muy especial en el propio recorrido del campo y sobre todo en la gran estatua de más de tres metros de altura del reconocido escultor cántabro José Cobo. A eso, a partir de hoy se une el contar con una calle que lleva su nombre y que es por la que se accede al campo de golf. Su hija Carmen, presidenta de la Fundación Seve Ballesteros, fue la encargada de descubrir la placa con la que quedó denominado el nombre de este vial. 'Calle Don Severiano Ballesteros Sota'.
Un campo que como recordó su presidente, Alfonso López-Pelegrín, celebraba una efeméride muy especial, ya que fue en un día como hoy del año 2013, cuando tras los graves problemas económicos que vivió durante bastante tiempo, logró reabrir sus puertas. En la actualidad, Santa Marina vive un momento extraordinario a todos los niveles, con importantes proyectos en diferentes ámbitos. El homenaje surgió con la idea de perpetuarse a lo largo de todos los años y López-Pelegrín anunció el acuerdo de su junta directiva de nombrar a Seve socio honorario de la institución a título póstumo, entregando a su hija la placa con dicho reconocimiento.
Además, en Santa Marina se produjo un anuncio importante por parte de Ander Martínez, el presidente de la PGA España, la asociación de jugadores profesionales –que en su momento contó con el decisivo impulso de Severiano– y que este año cumple su 50 aniversario. Martínez señaló la intención de trasladar en este mismo año la sede de la asociación de Madrid a Santa Marina, «en reconocimiento a su historia, a su vínculo con la figura de Severiano Ballesteros y por el buen trato que siempre recibimos los profesionales cada vez que venimos aquí». Una propuesta que se planteó en la junta directiva y que tan solo está pendiente de cumplir con los requisitos administrativos para materializarla.
La jornada en Santa Marina se inició por la mañana con el que se había anunciado como un partido de exhibición, pero que también estuvo muy disputado entre la pareja formada por Chema Olazábal y José Manuel Carriles, por un lado, contra Carlota Ciganda y Ander Martínez, por otro, en el que se impusieron los primeros.
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