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El tifo en el campo Marco Simone. Ryder Cup
Golf

Un tifo para Seve

La Ryder Cup trabajó durante meses en el mural que homenajeó a Ballesteros el pasado fin de semana antes del primer hoyo. Su hijo Javier fue testigo de excepción de una iniciativa que ilustra el calado de su figura

Aser Falagán

Santander

Miércoles, 4 de octubre 2023, 15:24

Cuando el sábado el equipo europeo afrontaba el primer golpe de la Ryder Cup, un momento emblemático en el golf mundial, algo se removió en la grada. De pronto, nadie miraba al césped en aquel primer tee, sino a la grada, donde un enorme tifo con la figura de Severiano Ballesteros se desplegaba en homenaje al pedreñero. El jugador más emblemático del golf europeo es una leyenda que la muerte solo contribuyó a agigantar y aquel día su figura eclipsaba la de los grandes maestros en reconocimiento al primer golfista que conquistó el imperio americano y el culpable de que la Ryder sea lo que es hoy.

Mientras decenas de metros se deplegaban en las gradas del Marco Simone Golf & Country Club de Roma, su hijo, Javier Ballesteros, contemplaba la escena emocionado junto a Luke Donald, admirador y discípulo en la distancia del pedreñero, además de miembro de la organización, y su inseparable amigo y pareja en el green, Txema Olazabal.

Javier Ballesteros junto a Txema Olazabal y Luke Donald, durante el homenaje. Ryder Cup

«Ha sido de verdad muy especial. La Ryder Cup lo significaba todo para mi padre, hace muchos años que murió y estar aquí con Olazábal y Luke Donald ha sido muy especial. Que todavía se le recuerde así nos hace sentir muy orgullosos y felices», decía uno de los tres hijos del cántabro tras contemplar cómo se deslizaban las decenas y decenas de metros de largo y ancho de un tifo que resumía en unos emocionantes segundos meses de trabajo.

La idea que se comenzó a gestas a principio de año empezó a tomar forma hace cerca de seis meses, cuando el comité organizar de la Ryder contactó con la Universidad de Bellas Artes de Roma para encargarle un concurso en el que el alumnado presentara diferentes propuestas y diseños para un homenaje muy cuidado.

«Muchas gracias por estar hoy aquí. Los organizadores de la Ryder Cup 2023 están buscando candidatos para un equipo de diseño».Así presentó en abril Marta Jovanovic, decana de Artes Visuales de la RUFA, el proyecto. Un entusiasmado Donald transmitía la filosofía de una iniciativa que ha apadrinado y en la que ha puesto un especial empeño: «El primer hoyo de la Ryder Cup no tiene comparación en el deporte y ese día queremos extender un enorme tifo. Estoy impaciente por ver vuestros diseños y elegir el ganador. Y, por favor, recordad que la imagen debe ser la de un jugador legendario, Severiano Ballesteros, con el lema: 'Seve, para siempre en nuestros corazones'. Estas palabras del campeón británico abrían un recorrido que alcanzó el green en el tránsito entre septiembre y octubre, justo antes de que Jon Rham, otro admirador y heredero de Seve que siempre reivindica su figura, liderara a Europa en su victoria. «Seve es un jugador muy especial para el golf europeo y este tifo es un homenaje a él. Buena suerte», concluía Jovanovic.

Los diseños originales se enviaron a Múnich, donde se hizo una selección y presentaron sugerencias a los candidatos, hasta que se escogió el boceto de Negin Fallahmoghadami, combinado con el fondo propuesto por Barak Abdulfayec. «El arte es una herramienta para alcanzar un objetivo y eso es lo que hizo Seve durante su carrera deportiva. Lo primero que hice fue leer sobre él para conocer su carácter y poder trasladarlo a un dibujo. Usé carboncillo y lapiceros para obtener diferentes texturas y superficies», explicaba la artista sobre un proceso creativo que tuvo una segunda fase: añadir el colorido fondo que completó la imagen final.

El proceso de fabricación resultó incluso sencillo en comparación con otros tifos. Presupuesto, material y maquinaria especializada hicieron las cosas más sencillas en comparación con los clásicos del fútbol, que requieren días o incluso semanas de ejecución a muchas manos de una forma completamente tradicional –la Gradona del Racing es un buen ejemplo– e incluso el reciclado de superficies para no disparar el gasto. El resultado lo pudo ver todo el mundo.

«Lo bonito de cómo este proyecto se va a presentar al público es que se tiene que desenrollar. No va a estar preparado cuando el público llegue, así que el momento será muy emocionante», adelantaba Jovanovic. La reacción del Marco Simone y del mundo demostraron que no se equivocaba.

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