Buscadores de oro

Hoy las cosas pueden ser diferentes. La vela, el deporte que más medallas ha dado a España en la historia de los Juegos, vive hoy una jornada con mucho protagonismo español. Dos medal race en las que los equipos de 49er, tanto el masculino como el femenino, optan a medalla en dos pruebas con mucho sabor cántabro.Han sido cinco años los que ambas tripulaciones han trabajado sobre todo enSantander a las órdenes de Santi López-Vázquez para preparar los Juegos. Y todo se pone en valor esta misma mañana, a primerísima hora, si es que la falta de viento o cualquier otra circunstancia no obliga a retrasar la competición.

El cántabroDiegoBotín y el gallego Iago López afrontan a partir de las 8.33 horas (hora española) la medal race de la clase 49er, en la que tienen el podio encarrilado y el campeonato a tiro. La pareja española llega en la tercera plaza, empatada a puntos con Reino Unido y a cuatro de los líderes, Nueva Zelanda. Y tienen, sobre todo, diez puntos de ventaja sobre sus más inmediatos perseguidores, Alemania yDinamarca. Traducido, que un quinto puesto en la medal race les garantiza matemáticamente la medalla y un sexto, casi. Haría falta una carambola prácticamente inconcebible para que no fuera así. En una regata por las medallas en la que solo compiten diez barcos, el pronóstico es por lo tanto muy bueno.

Pero no quedan ahí las aspiraciones del forty masculino.Con los mismos puntos que los británicos Dylan Fletcher y Stuart Bithell y a cuatro de Peter Burling y Blair Tuke, el oro es posible y la plata está muy a tiro. Con permiso del Reino Unido –los grandes rivales– la gran referencia es la vela neozelandesa. Burling y Tuke lo han ganado todo. Suman seis campeonatos mundiales, son los vigentes campeones olímpicos y por ganar han ganado hasta la Copa América. Tendrá que seguirles Botín, pero sin perder de vista la Union Jack, no sea que por ir a la estela de los kiwis fallen en el mano a mano previsto con Fletcher y Bithell. La medal race, a la que acceden solo los diez mejores barcos, llega después de las doce regatas regulares, puntúa doble y no permite descarte. De ahí su especial trascendencia en una clasificación muy definida tras la semana de competición, pero todavía susceptible de sufrir muchos cambios.

Cuenta pendiente

Algo más complicado lo tienen Támara Echegoyen y Paula Barceló, cuartas clasificadas a siete puntos del oro y cinco del bronce. La vela le debe algo a Echegoyen, una orensana afincada enSantander desde hace doce años, cuando llegó al CEAR para preparar unos Juegos de Londres en los que se proclamó campeona olímpica. Aspiraba a serlo también hace cinco años enRío, pero el varapalo brasileño le dejó incluso sin compañera. Tras los Juegos, la santanderina Berta Betanzos decidió retirarse y su puesto lo ocupó Paula Barceló, la misma que ahora quiere tocar metal en Japón.

La competición tendrá lugar en pleno momento de calor en el campo de regatas de Enoshima, a las 14.33 horas la femenina y a las 15.33 horas la masculina, lo que en horario español se traduce en las 7.33 horas y 8.33 horas. Si no se producen retrasos o aplazamientos, para el almuerzo de mediodía el tema de conversación en Cantabria será ya el resultado de Botín y de Echegoyen; de Iago yPaula. Ayer el día fue duro; con muchas alegrías pero también decepciones y sufrimiento para el 470 femenino y el Nacra.

Esta semana puede ser, debe ser, la gran semana de la vela española. Y todo empieza a primerísima hora de hoy con dos rápidos monotipos que buscan lo más alto.