Las imágenes de una victoria inapelable

Las sensaciones. Ese concepto tan recurrente en el deporte. Y en un deporte como en el tenis, de partidos medianamente largos y con un montón ... de pausas, es muy fácil percibir esas sensaciones en los deportistas. Su lenguaje corporal, los gestos, delatan las más de las veces quién está bien y quién no. Y ayer, Bucsa y Sorribes mostraban con sus gestos y sus caras quién iba ganando el partido y, lo más importante, quién lo iba a ganar. Mientras, los de Muchova y Noskova iban por el camino contrario. Caras serias, de mucho pensar en cómo podían hacer daño a las españolas. Les duraron todo el partido. Porque no hubo forma.

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El triunfo de Bucsa y Sorribes fue de esos que se califican como inapelables. De esos en los que un aficionado al tenis sabe lo que va a pasar casi en cada juego. Con el 2-5 del primer set, estaba cantado que el siguiente juego era el último. Lo mismo que ocurrió en el segundo y definitivo. Bucsa empezó a ganar esa medalla de bronce tras perder la plata. Y eso llenó de confianza a la pareja española. Sus primeras medallas olímpicas. En sus dos torneos como pareja, dos éxitos. Un equipo casi imbatible.