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Aser Falagán
Martes, 27 de julio 2021, 08:20
Los Redsticks se han complicado mucho, pero que mucho, su presencia en los Juegos, aunque todavía le quedan dos partidos para cumplir el trámite ... o buscar el milagro, porque posibilidades matemáticas aún quedan. Por claro: hay que ganar a Japón, que aunque sea la anfitriona es posible, y a una Australia que está arrasando. Y esperar a otros resultados para acceder a esa cuarta plaza que permite acceder a los cuartos de final.
En un partido en el que estaban obligados a ganar, los españoles cayeron (3-0) ante India en un partido en el que intentaron cambiar las cosas, pero sin éxito. Albert Beltrán salió de inicio para intentar tener más gol, pero los Redsticks duraron doce minutos: lo que tardó India en adelantarse.
Comenzó España bien posicionado en una primera fase de tanteo, pero fue solo un espejismo. Una pérdida de Pau que quedó en nada y un disparo lejano del 7 fueron los primeros avisos de India en un primer cuarto en el que Álex Alonso tuvo la primera de España en un penalti córner en el que se pidió pie de un jugador indio. Pero la que se adelantó fue India con tanto de Simranjeet tras un centro diagonal al área que abrió la caja de Pandora. Acto seguido los indios tuvieron tres penaltis-córner consecutivos que terminaron con un stroke: el que le sirvió a Rupinder para colocar el 2-0 antes del final del primer cuarto.
El segundo cuarto se abrió con un penalti córner tras una gran jugada de David Alegre que resolvió bien Dilpreet. España controlaba la bola, pero no era su día, y Pau Quemada no conseguía marcar en los dos penaltis-córner que tuvo. Tampoco el duro disparo de Beltrán encontró la portería india antes del descanso.
El segundo tiempo tampoco trajo demasiadas novedades, al menos buenas. España estaba bien plantada en el campo e India, ya con ventaja, optaba por contemporizar, pero los de Francisco Cortés no lograban crear verdadero peligro. Por si fuera poco, Delás veía la tarjeta amarilla, con lo que los españoles se vieron obligados a jugar en inferioridad del 35 al 40.
Defendió bien España la inferioridad, pero nada salía bien y cuando volvió a estar con once se echó de nuevo arriba, y de nuevo sin suerte. Con tarjeta verde para India, los españoles volvieron a creer y llegó el gol, sí, pero cuando ya había sonado la bocina. Al menos pudieron rescatar un penalti-córner anterior al tanto. El problema, que con Quemada, que no estaba para disparar, o sin él, y el marcador seguía sin moverse.
En el último cuarto la consigna era clara: presión, presión y más presión. Pero un equipo que dispara poco y que desperdicia demasiados penaltis-córner (España tuvo cinco y no materializó ninguno) nunca puede ganar. A India le bastaba con esperar agazapada y ordenada su ocasión. Y llegó a nueve minutos para el final, cuando consiguió su cuarto penalti-córner tras una nueva diagonal que Rupinder convirtió en el 3-0 para sentenciar el partido. Todavía hubo tiempo para que España lanzara otros tres penaltis-córners sin éxito. Ocho en total. Así es imposible.
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