El COI no sanciona a Rusia y pasa el problema a las federaciones internacionales

El COI ha decidido no mojarse en este problema y ha cedido toda la responsabilidad a las federaciones internacionales. Estas serán las que determinen que deportistas rusos podrán ir a Brasil. Esos juicios que realizarán las federaciones tendrán que seguir los criterios de selección que ha establecido el COI. Todo deportista ruso que en el pasado haya dado positivo en algún control no podrá asistir a la cita olímpica, incluso si el deportista ha cumplido ya la sanción. Los participantes rusos que quieran asistir a los Juegos Olímpicos deberán de demostrar que han pasado controles antidoping fuera de Rusia y que han entrenado durante meses lejos de su país. Habrá un árbitro del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) que vigilará a las federaciones para que no se salten ninguna de las pautas marcadas por el COI. Un proceso de selección que debería de hacerse con la mayor rapidez posible, ya que quedan tan solo unas dos semanas para que el 5 de agosto arranquen los Juegos Olímpicos.

Parece que con el enorme impacto que ha tenido en todo el mundo el dopaje de los deportistas rusos, el castigo impuesto por el Comité Olímpico Internacional ha sido bastante suave. La sensación que ha generado todo esto es que el COI ha pasado toda la responsabilidad a las federaciones. De hecho, el veredicto final no habrá sido mal recibido por el presidente ruso, Vladimir Putin, que durante la última semana pedía que las federaciones fuesen las que decidieran. También desde España la comisión de deportistas españoles ha apoyado la decisión del COI.

«Rusia esta agradecida por la decisión objetiva del Comité Olímpico Internacional», declaró el ministro ruso de Deportes, Vitali Mutko, nada más conocer la decisión. Mutko piensa que casi todos los deportistas rusos cumplirán con los requisitos establecidos para estar en Río. Es evidente que dentro de lo malo esta decisión es positiva para el deporte ruso, ya que podían haber sido el primer país de la historia que se quedase fuera de un evento olímpico por dopaje.

El atletismo ruso es el que no tendrá presencia en Río tras rechazar el TAS la apelación que solicitaron el Comité Olímpico Ruso (COR) y 68 atletas rusos ante la sanción impuesta por la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF). Tampoco habrá representantes rusos en halterofilia, ya que la federación internacional siguió el mismo ejemplo de la IAFF. El resto de deportistas si demuestran que están limpios y cumplen con los requisitos del COI estarán en Brasil. La propia Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo, que veto a los atletas rusos ha ofrecido su ayuda a las demás federaciones.

Donde sí se ha mojado el COI ha sido al dejar fuera de los Juegos Olímpicos a Yulia Stepanova. La atleta rusa fue una de las primeras en alertar del problema que había en su país con el dopaje. En un principio antes de que se reuniera el Comité Olimpico Internacional Stepanova iba a asistir a Río. Sin embargo, este organismo ha rechazado la petición de Stepanova de participar en los Juegos Olímpicos con una bandera neutral. El COI se justifica alegando en el comunicado emitido, que la atleta rusa no cumple con los criterios de selección, ya que fue sancionada por dopaje y solamente la han concedido una invitación para ir como espectadora al evento.

Con esta decisión el COI pretende cuidar y velar por los intereses de los deportistas rusos que están limpios. Consideran que esa defensa es una de los principios fundamentales del espíritu olímpico. Al final se trata de evitar que paguen justos por pecadores. La papeleta que tenía el COI no era nada sencilla y cualquier decisión que hubiera tomado iba a crear polémica.