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J. Gómez Peña
Martes, 9 de agosto 2016, 01:25
A ritmo de samba, rodeado de chicas el carnaval. Carne de sobra. Y sus nuggets de pollo. A Usain Bolt le va Brasil. Y aquí acabará su viaje olímpico. Son mis últimos Juegos, anunció ante al prensa. A punto de cumplir 30 años, quiere cerrar ... en Río su tercer triplete, vencer como en Pekín 2008 y en Londres 2014 en los 100 metros, los 200 y el relevo 4x100. Y quiere algo más: Bajar de 19 segundos en la prueba de 200. Es la suya, la que más le gusta.
En el anuncio de su despedida, Bolt cargó contra los que atajan. No se fía de alguno de sus adversarios. No puedo estar seguro de que todos mis rivales estén limpios, lanzó. En estos Juegos marcados por el escándalo de dopaje organizado en Rusia por su propio Gobierno, el jamaicano enarboló la bandera de deporte sin trampa. Para ganar esta pelea antes tendremos que pasar tiempos difíciles, dijo.
Y se dirigió a sus muchos animadores. «Sé que el anuncio de que estos van a ser mis últimos Juegos generará decepción, pero lo he pensado mucho tiempo y creo es el momento de hacerlo. Serán los últimos». Le quedan, por tanto, tres misiones: los tres oros de la velocidad atlética. Tres citas: el 14 de agosto en la final de 100 metros (3.25, hora española), día 18 los 200 metros (3.30 horas) y el 19 los 4x100 (3.35 horas. Ahí bajará el telón olímpico sobre el mejor atleta de la historia.
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