La inteligente lucha de Diana Martín

Desde que era pequeña, Diana no ha parado de correr y de entrenar. Siempre destacó a nivel nacional y consiguió acudir a varios Campeonatos internacionales como el Campeonato del Mundo de Osaka (Japón) en el año 2007. Siempre fue una atleta polivalente con muy buenos resultados también en el campo a través. Sin embargo, las medallas en el plano internacional se le resistían.

Pero ella insistió. Pasaron los años y Diana siguió trabajando duro, también en el ámbito académico. En todo este tiempo, fue capaz de acabar tres carreras universitarias y un master oficial. Todo esto combinado con su condición de deportista de alto rendimiento. Además, al igual que comentaba ayer de Miguel Ángel López, Diana ha mostrado unos valores intachables y su compromiso con el juego limpio en el deporte fue siempre constante.

Al final, el trabajo aporta su merecida recompensa y después de todo este esfuerzo, el año 2012 le devolvió todo lo que ella le había dado. Campeona de España de Cross y olímpica en Londres. Fueron sus mejores años hasta la citada medalla europea en 2014. Posteriormente, las lesiones no le han dado tregua y estos dos últimos años han sido un camino de piedras. Aún así, su determinación y su sentido común a la hora de escuchar su cuerpo y sentir sus molestias le permitieron ser finalista (8ª) en el reciente Campeonato de Europa de Amsterdam.

Pero fue en esta última cita en la que el tendón de Aquiles le dijo basta. Camino de vuelta a casa casi cojeando y casi desmoronada por su inminente participación olímpica en Río en la que ella misma dudaba de poder entrenar lo necesario para llegar en forma cuatros semanas más tarde. Llegados a este punto, estableció su plan olímpico. Paró unos días de correr, se trató su lesión y lo más doloroso: renunció al Campeonato de España que se celebraba en Gijón el pasado julio. El resultado ha sido incluso mejor de lo esperado. Su molestia remitió lo suficiente para que pudiera afrontar con ciertas garantías la cita olímpica. Volvió a usar esa inteligencia que le caracteriza en las semifinales de Río. Decidió descolgarse del grupo de cabeza en el primer kilómetro para no gastar demasiadas energías. Y finalmente no consiguió la clasificación para la final pero sí rozar su mejor marca de la temporada con 9:44.07. ¡Bravo Diana!