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Marco García Vidart
Jueves, 18 de agosto 2016, 19:04
"Papá, tengo que intentarlo. Porque mi sueño es ganar una medalla olímpica". Alberto Betanzos escuchaba atentamente las palabras que su hija Berta, con apenas 14 años, le decía muy en serio. Berta pedía la aprobación familiar para irse al Centro de Alto Rendimiento que hay en Palma de Mallorca. Para decantarse ya, definitivamente, por el deporte de la vela. Para navegar en pos de un sueño de siempre.
DNI.
Berta Betanzos Moro (Santander, 15 de enero de 1988). 1,79 de altura y 70 kilos de peso. Tripulante del 49er FX en el que navega junto a la gallega Tamara Echegoyen.
Títulos.
Campeona de Europa y del Mundo en 470 (2011), campeona del Mundo de 49er FX (2016).
Aspiraciones.
Serán una de las tripulaciones a batir en Río de Janeiro. En febrero conquistaron el campeonato del Mundo en Estados Unidos, en la clase más competida de la vela olímpica.
Competición.
Vela 49er FX.
Los Juegos de Río serán la segunda oportunidad fue décima en Londres 2012 en 470 junto a Tara Pacheco para cumplir ese deseo de la infancia. Y sus rivales en la ciudad carioca deberán tener muy en cuenta al 49er FX de Berta y su compañera Tamara Echegoyen. La determinación de la cántabra no tiene límites y ya lo demostró desde bien pequeña, cuando practicaba todo tipo de deportes. "Recuerdo un partido de tenis en el Club Parayas. Perdía 6-0 y 4-0. La juez de silla nos dijo que se tenía que ir y que anotásemos el resultado, ya que el partido estaba decidido. Berta, en un momento, se giró hacia nosotros y nos dijo: "¡aún puedo ganar!"", rememora Alberto Betanzos. La juez del partido se tuvo que quedar sin palabras cuando le llegó el resultado del partido. Berta había remontado el segundo set y se había llevado el partido en el desempate.
La tenacidad innata de la santanderina se vio reforzada en casa. Chus, su madre, siempre inculcó a sus hijos, Berta y Álvaro, que había que cumplir al máximo con aquello en lo que se comprometiesen. "Cuántas veces fue al CEAR de Vela sola en un día de lluvia", afirma el padre de la regatista santanderina. La vela fue una de sus opciones de niña. Un familiar, Guillermo López-Alonso, sacaba a Berta a navegar. Pero esa incipiente afición por la vela se compaginaba con otros deportes y aficiones. El tenis, el patinaje "se caía muchas veces, pero se levantaba una y otra vez", añade su padre... Y sobre todo el hockey. El stick estuvo a punto de hacer que Berta se convirtiese para siempre en jugadora de ese deporte.
El papel de Jan Abascal
Fue Jan Abascal quien ayudó a decantar la balanza. En primer lugar, al decirle a Berta que si seguía en la vela podría disputar unos Juegos. Ese sueño de una niña aficionada al deporte. Jan también habló con los padres de Berta sobre el potencial de la chica. "Me dijo que el físico se hace y la técnica se enseña. Pero con la cabeza se nace. Y Berta tenía esa cabeza", señala Alberto Betanzos.
Aquel año que pasó en Palma de Mallorca tras esa conversación con su padre sentó las bases de una regatista de élite. Estudios y aprendizaje a partes iguales. A la vuelta a Santander, ya en el CEAR de Vela "Príncipe Felipe" el guión era el mismo. "Porque en aquella conversación, la única condición que le puse fue que siguiese estudiando", afirma Alberto. En casa, asistían en silencio a una atípica vida de adolescente. "Con 16 años viajaba por el mundo y recorría Europa en una furgoneta. Imagínate lo que piensas". La dura vida de un regatista español, muy alejada de la imagen glamurosa y de deporte elitista que se tiene de la vela. "Con 18 años y apenas un mes de carné de conducir, se va a Bulgaria en furgoneta". Otra prueba de la determinación sin límites de Berta. Pero esos mil y un viajes por el mundo no han conseguido apartarla de sus amigos. La tenacidad de la que hace gala en su deporte la emplea también para conservarlos a todos.
La fuerza de voluntad, el trabajo y el talento de la santanderina dieron sus frutos. Junto a la canaria Tara Pacheco, en 2007 y 2008 fueron subcampeonas mundiales júnior de la clase 470. En 2009, se colgaron el oro. Ya en categoría sénior, en 2011 ganaron el Europeo en Helsinki y el Mundial en Perth.
Londres 2012 era la primera oportunidad para cumplir el sueño de esa niña llamada Berta Betanzos. Pero en la capital británica, esa determinación inquebrantable se puso a prueba. Los resultados no salían como Berta y Tara esperaban. Y eso desesperó a la cántabra. Tanto como para no hacerla disfrutar de esos primeros Juegos.
Después de esa decepción, Berta necesitó un cambio. Un nuevo reto en el que volcar esa determinación por una medalla olímpica. Y la llegada de una nueva clase, el 49er FX, sedujo a la santanderina. Junto a ella, una gallega, Tamara Echegoyen, que sí había cumplido ese sueño con una medalla de oro en Londres. Desde principios de 2013, han compartido miles de horas de esfuerzo para formar un todo con un barco rapidísimo, ayudadas por todos los integrantes entrenadores, fisios, psicóloga del equipo olímpico español. A estos Juegos de Río llegan como campeonas de un Mundial el pasado febrero. "Yo estaré orgulloso de ella haga lo que haga en los Juegos", apunta con emoción Alberto Betanzos. Ese barco promete navegar a toda velocidad gracias a la pasión de una niña que siempre ha soñado con una medalla olímpica y que está decidida a que ese sueño se cumpla en Río.
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Ana del Castillo
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