"Lo dimos todo, pero la Medal Race no salió como esperábamos"

Junto a la gallega Tamara Echegoyen, la cántabra Berta Betanzos finalizó cuarta en una regata «histórica», la mejor actuación en un equipo español de vela que se vuelve de Río sin medallas

Marco García Vidart

Sábado, 20 de agosto 2016, 13:51

Su voz, al otro lado del Atlántico, transmitía sensaciones encontradas. En su primera mañana como cuarta clasificada en unos Juegos Olímpicos, la cántabra Berta Betanzos (Santander, 15 de enero de 1988) no podía evitar sentirse un poco «desilusionada». Pero ante todo, Berta es desde ... hace muchísimos años una deportista de los pies a la cabeza. Esa voz desilusionada que viajaba a través del teléfono cruzando todo un océano también hablaba de asumir el resultado, de estar «orgullosas» porque ella y Tamara Echegoyen lo han dado todo y más para pelear hasta el último minuto por una medalla olímpica en una regata «épica» que ya ha pasado a la historia de la vela olímpica. Y de reconocer un mal día, lastrado sobre todo por una mala salida. Tras cuatro años casi con más horas en el agua que en tierra y una preparación más que intensa, ahora se impone un descanso. Familia, amigos... Y reflexión. La altísima exigencia que supone la vela obliga a meditar el futuro de cara al próximo ciclo olímpico. «Quiero tener muy claro qué es lo que quiero hacer», sentencia la cántabra.

¿Cómo están en este día después de quedar cuartas en la Medal Race de los Juegos Olímpicos?

Bien, aunque un poco desilusionadas. Pero ya no vamos a cambiar el resultado. Uno de los cuatro barcos se iba a quedar sin medalla. Y nos tocó a nosotras.

Su clase es la más competida de la vela olímpica, pero ¿se esperaban que lo fuese tanto? Cuesta recordar una Medal Race con tres barcos empatados y otro a un solo punto...

Ya sabíamos que iba a ser igualado. Pero esos cuatro equipos en apenas un punto, es algo histórico. Épico. Por un lado tenemos que estar orgullosas, ya que ha habido gente que ni ha podido pelear por las medallas. Las italianas Conti y Clapcich, que también han sido campeonas del mundo, por ejemplo.

¿Hoy tienen fuerzas para asimilar que son cuartas, que se les ha escapado por poquísimo una medalla olímpica?

Claro que las hay. Es el resultado que hemos obtenido. No nos salió la Medal Race como esperábamos y tampoco hay que darle más vueltas. Estamos tranquilas porque sabemos que lo hemos dado todo.

¿En la salida les afectó que las británicas se quedasen trabadas junto al barco de los jueces tan cerca de ustedes?

Sí, nos afectó mucho. Porque eso hizo que no se abriesen huecos. Tuvimos que buscar una alternativa a lo que teníamos previsto, pero ya por detrás de todas nuestras rivales. Aunque también tuvimos 30 segundos antes de la salida para encontrar otro hueco. Y no lo hicimos.

¿Cuál era ese planteamiento que tenían?

Creemos que era bueno, y con las condiciones de viento que había, éramos rápidas. Pero para haberlo cumplido teníamos que haber salido con nuestras rivales. Luego, hay que adaptarse al momento y buscar presiones de viento que te acerquen a ellas. Pero los otros tres barcos que optaban a las medallas también buscaban presiones de viento para alejarse de nosotras. La vela no son matemáticas. Y ese buen plan se arruinó en parte por esa interferencia de las británicas.

La vela española se ha ido de vacío en cuanto a medallas de estos Juegos de Río y su cuarta plaza es la mejor clasificación en Río ¿Qué sensación hay en el equipo olímpico?

Había gente muy preparada en el equipo olímpico. Y que nosotras nos hayamos quedado sin medalla por poco, también Marina Alabau en RS:X femenino... Eso hace que la sensación en el equipo olímpico español de vela sea un poco de disgusto. Esto sirve para aprender de los errores que hemos cometido. Pero lo que es seguro es que luchar, hemos luchado todos hasta el final.

¿Qué hará después de los Juegos?

Descansar... Y luego, a pensar en lo que quiero hacer en el futuro. Eso es una decisión que tenía tomada antes de estos Juegos de Río. Un ciclo olímpico supone cuatro años muy duros y quiero tener claro qué es lo que quiero hacer.