«A los 37 años cuesta recuperar mucho más»

Su medalla de oro en los Juegos de Río 2016 tiene claves. Una de ellas, Beitia la tiene clara. Fue el asumir su regreso al atletismo con alegría. Ese era el punto principal. «Desde que volví no hago más que sonreír y ponérselo fácil a la gente para que disfrute conmigo», dijo la atleta de 37 años poco después de recibir su medalla de oro.

Este sábado en el estadio olímpico de Río de Janeiro, Beitia se convirtió en la primera campeona olímpica de atletismo de la historia de España al mantener un concurso perfecto hasta superar el listón en 1,97 metros, altura con la que venció a la búlgara Mirela Demireva y a la croata Blanka Vlasic, que saltaron igual marca pero con más nulos.

Pero después del triunfo toca volver a la cruda realidad y Beitia ha de ponerse manos a la obra. «El día cuatro empiezo a trabajar; pero ahora lo que necesito es una ducha de urgencia porque nada más hago que sudar» decía entre risas esta leyenda viva del atletismo español.

Con el título olímpico de Ruth Beitia, España subió al decimocuarto lugar de la tabla de medallas de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro con seis preseas de oro, seis de plata y seis de bronce.

Siete Juegos Olímpicos

Por último, tuvo palabras de elogio para su compañero de equipo el marchador Jesús Ángel García Bragado, que participó por séptima vez en unos Juegos Olímpicos. «Siento orgullo por Chuso, es increíble lo que ha conseguido, siete Juegos Olímpicos. Cuando llegó a la Villa Olímpica todas las selecciones españolas le hicieron un pasillo de honor, porque se lo merece», concluyó la atleta cántabra.