Elogios para una medalla histórica

María Vasco Bronce en los Juegos de Sidney en 20 Kilómetros marcha

«Ya no estoy sola. Y tenía que ser Ruth»

Hasta la madrugada del sábado al domingo, era la única atleta española con una medalla olímpica. María Vasco (Barcelona, 1975) se colgó la medalla de bronce en los Juegos de Sidney 2000 en 20 Kilómetros Marcha. Desde entonces, ninguna atleta había subido a un podio olímpico. «Pero ahora ya tengo compañía. Han tenido que pasar 16 años. Tenía que llegar. Y tenía que ser Ruth Beitia», afirma la exatleta barcelonesa. «A estos Juegos de Río de Janeiro ha llegado con mucha veteranía y seguridad y el hecho de que continuara tras los Juegos de Londres indicaba un motivo». A juicio de María Vasco, la escasísima cosecha de medallas por atletas españolas en la historia olímpica, tan sólo la suya y la de la santanderina, se debe al poco respaldo. «Las becas son de risa y llega un día que pones en la balanza el deporte y otras cosas. Yo conozco el caso de Italia, donde a muchas deportistas se les ofrece un trabajo al retirarse de la competición». Encontrar una sucesora para la santanderina en el atletismo español se antoja «complicadísimo. Ojalá alguien se anime a coger la bandera de Ruth en los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020. Pero para conseguir una medalla olímpica se necesita aprender mucho en la alta competición».

Martín Fiz Campeón del mundo de maratón en 1995

«Esa medalla es muy difícil de conseguir»

OA él le adjudicaban una medalla olímpica. Antes incluso de competir. Martín Fiz (Vitoria, 1963), acudía a los Juegos de Atlanta96 con la vitola de favorito, tras ganar el Mundial de Gotemburgo en 1995. Pero se quedó con la medalla más amarga, la de chocolate. La del cuarto clasificado. «Es que una medalla olímpica es mucho más difícil de conseguir de lo que la gente se imagina. A mí me la colgaron al cuello antes de conseguirla...». Para Fiz, Ruth Beitia «parece que lo hace fácil porque transmite seguridad y tranquilidad». Una cántabra que en los últimos años ha competido «con mucho carácter y mucha profesionalidad. Ser tan responsable como ha sido ella es muy difícil». El de la santanderina es el primer oro desde el de Fermín Cacho en 1.500 en Barcelona92. «Por eso tenemos que saborear este triunfo de la mejor manera posible. Tardaremos muchos años en tener algo así».

Abel Antón Campeón mundial de maratón en 1997 y 1999

«Pasarán años hasta que salga otra atleta así»

O«Un oro en atletismo lo han logrado muy pocos en España. Y mujeres, sólo ella». Abel Antón (Soria, 1962) no pudo ver la final de altura de los Juegos, pero a la mañana siguiente lo primero que hizo fue enterarse del título de la santanderina. «Se lo merece porque ha trabajado mucho. Y además porque es muy buena persona, amable y simpática». El soriano no coincidió con Beitia en la alta competición, pero ha seguido con detalle la carrera de la cántabra. «Siempre la he visto tan cerca, que tenía condiciones, que estaba arriba. Pero que luego, después de dejarlo, vengan los mejores éxitos... Creo que todo el mundo se alegra por ella». El doble campeón del mundo de maratón señala que atletas como él mismo y Martín Fiz, que dominaron varios años en el maratón o Fermín Cacho en el 1.500 son exponentes de «épocas». Y para que vuelva a haber otra Ruth Beitia «tendrán que pasar muchísimos años. Es única». Además, en el atletismo español cuesta más encontrar a atletas en los concursos. «Son más técnicos y el entrenador está mucho más encima. Quizá por eso no atraen tanto a los jóvenes».

Mayte Martínez Bronce en 800 metros en el Mundial de 2007

«Es un gran referente del deporte femenino»

«Formidable». Mayte Martínez (Valladolid, 1976), una de las mejores mediofondistas españolas de todos los tiempos, define con esa palabra lo conseguido por Beitia en Río. Una medalla de oro que consolida a la cántabra como «un gran referente del deporte femenino español, junto con Mireia Belmonte y Carolina Marín. Hay que seguir trabajando para que las niñas quieran parecerse a ellas». La pucelana coincidió con Beitia en numerosas competiciones y sigue apreciando en la santanderina las mismas ganas de saltar que siempre. «Se la ve que disfruta muchísimo con el atletismo. Y mientras tenga ilusión y el cuerpo aguante, yo creo que seguirá saltando. Será lo que ella decida y a mí me parecerá bien, pero si se siguen dando esos componentes...». Beitia ha continuado con la labor de «algunas grandes pioneras» del atletismo español que han demostrado que «todo es posible». Incluso competir con representantes de otros países «en los que hay más ayudas, más medios y más gente» apoyando a las deportistas.

Manuel Martínez Bronce en los Juegos de Atenas 2004

«Es un ejemplo de persona a imitar»

OManuel Martínez (León, 1974), lanza elogios sobre Ruth Beitia a la misma velocidad que tiraba esas bolas metálicas en el peso. Porque la santanderina y él trabaron una gran amistad mientras el leonés estuvo en activo. En muchas competiciones internacionales, ambos fueron los capitanes del equipo español. «Ese oro es el premio a la constancia, al buen hacer, a la humildad, a la honorabilidad... Ruth es un claro ejemplo de persona a seguir, a imitar. Es una heroína». La «constancia y regularidad» de su amiga en torno a los dos metros ha sido tal que «yo pensé que iba a ganar un oro olímpico mucho antes». Manolo Martínez considera que el palmarés que ha conseguido la cántabra «está al alcance de muy pocas personas. Tres campeonatos de Europa consecutivos, el título de la Liga de Diamante, este oro olímpico... Lo que está haciendo en los últimos años es de crónicas marcianas».