Támara Echegoyen se queda a un solo punto de la medalla

Partían las españolas cuartas con 77 puntos, a cuatro de Alemania en una Medal Race que valía doble. Por delante, Brasil. Por delante, Países Bajos y Brasil, que a diferencia del resto de contendientes optó por virar a la derecha del campo de regatas, con 70 puntos.

Con poco, muy poco viento en el campo de regatas de Enoshima, Echegoyen y Barceló optaron por el centro, lo que las hizo salir rezagadas en busca de su mejor rumbo. Más o menos lo esperado; con cada equipo siguiendo su propia táctica sin marcarse en el primer tramo. Era demasiado pronto para hacerlo.

Pasaban las españolas séptimas la primera referencia, con 36 segundos perdidos con las argentinas, aunque las mejores referencias eran Brasil y Alemania, tercera y cuarta con 23 y 16 segundos sobre el ESP. Pero apenas comenzada la empopada se colocaban entre el tercer y el quinto puesto; al fin el trabajo daba buenos frutos. El problema es que no bastaba con adelantar a los rivales directos, sino intercalar además barcos para culminar la remontada. Buscar la cabeza de regata.

Pero ocurrió justo lo contrario, España perdía posiciones antes de la segunda virada en medio de muchas protestas al comité por las dificultades del campo de regata y lo mucho que se jugaban todas las tripulaciones. Se perdía alrededor de medio minuto con Brasil, pero al menos Países Bajos navegaba también descolgada, a veces como cola de regata. Todo era aún posible en el tercer tramo.

Sextas en el último viraje, la medalla era aún posible para Echegoyen y Barceló, aunque aún no estaban en puesto de cajón. La última popa iba a ser decisiva para un España cuarta que necesitaba remontar para sumar menos que Países Bajos, que estaba en bronce en la general, pero no fue posible. Y Támara Echegoyen termina cuarta de nuevo. Qué injusto es a veces el deporte.