Trece billetes para París

Si hace tres años, en los Juegos de la pandemia, hubo ocho cántabros en liza, París 2024 promete más presencia cántabra. Si todo se da bien, la representación montañesa puede ascender a trece deportistas. Por el camino se han quedado Irene Pelayo, que tenía la mínima pero no ha sido seleccionada en el equipo español de maratón que acudirá al Campeonato de Europa y a los Juegos, Carlos Tobalina, Mario Comín (ambos tienen aún los Campeonatos de España, pero están lejos de la mínima) y Gonzalo Gutiérrez, que aspiraba a ser uno de los elegidos en la primera presencia del surf en el programa olímpico. Jesús Ezquerra ha acudido a la selección española en los dos últimos mundiales, pero en los Juegos hay un máximo cuatro por país. Sin embargo, un buen puñado o bien se ha asegurado ya su plaza olímpica o tiene serias opciones de conseguirla, siempre que no se produzcan grandes sorpresas en los deportes de equipo y no medien alguna lesión o eclosión inesperada. Ocurra lo que ocurra, serán más que en Japón. Lo contrario sería una debacle y un injusto castigo tras un periodo olímpico más corto de lo normal; de solo tres años.

Diego Botín disputará sus terceros Juegos Olímpicos. España ya ha dado a conocer oficialmente su equipo para País, con el santanderino formando equipo con Florian Trittel. La pareja española de 49er es además una firme opción de medalla, tanto por sus resultados de los últimos años como por el gran estado de forma en el que llega al verano. Hace tres años Botín perdió el podio en la medal race y terminó en el cuarto puesto, un diploma olímpico que sin embargo le supo a poco. Viaja a Francia a por medalla.

Cristina Bucsa tiene una doble opción de disputar los Juegos. En estos momentos es la segunda raqueta española, tanto en el circuito individual como en dobles, en ambos casos por detrás de Sara Sorribes, con quien este mes ganó el Open de Madrid. Después ha vuelto a cambiar de pareja para caer en la primera ronda en Roma, pero este dúo hasta abril inédito se ha revelado como una sólida opción para representar a España, máxime ante los problemas con las lesiones de Paula Badosa.

La selección se hará conforme a la clasificación WTA del 10 de junio. Se clasifican 64 raquetas en cada cuadro individual, 32 parejas para los dobles masculino y femenino y 16 para los mixtos. Existe un cupo máximo por nacionalidades: doce jugadores (seis hombres y seis mujeres) por país, y un máximo de cuatro en cada torneo individual. Esto no supone una traba para Bucsa, sino que al contrario puede acercarla a París al descartar a otras aspirantes.

La selección española masculina de balonmano ya está clasificada para los Juegos y salvo sorpresa mayúscula o lesión contará con tres cántabros en París. Tanto los hermanos Dujshebaev como Ángel Fernández parecen fijos para Jordi Ribera, como se ha vuelto a comprobar la semana pasada, en la clasificatoria en la que los Hispanos se han ganado el acceso al Mundial. Los santanderinos tiene la plaza poco menos que asegurada y el astillerense cuenta con muchas posibilidades. El único problema con el que se puede topar es el relevo generacional que se plantea Ribera, que puede hacer caerse de la lista a algún veterano, pero por ahora no se ha caído de ninguna convocatoria. De estar en París el Bathco, por el que ha fichado para las próximas temporadas tendrá un representante en los Juegos formado, además, en casa.

Como en otros deportes de equipo, España tiene plaza tras los preolímpicos de principios de año en Valencia y se da por hecha su presencia. Sin embargo, habrá que esperar a la convocatoria oficial de ambas selecciones para confirmar que estarán efectivamente en París. Son, más allá de lesiones o de sorpresas en la lista, cuatro nombres con los que se cuenta para representar a España.

La selección femenina del fútbol, vigente campeona del mundo, se ganó su plaza olímpica en la Liga de Naciones y debutará este verano en unos Juegos. Lo hizo con Athenea del Castillo en sus filas y la de Solares se ha convertido en una fija para Montse Tomé. Alterna titularidad y suplencia, pero siempre está en la convocatoria, con lo que la presencia de la delantera del Real Madrid es otra de las prácticamente seguras.

También la selección olímpica de Santi Denia tiene plaza en París. El fútbol masculino tiene una particularidad heredada de la filosofía inicial de los Juegos. Aunque hace décadas que admite el profesionalismo, se exige presentar una plantilla sub 23, con tres plazas reservadas para mayores de esta edad. Se evita así además que los mismo jugadores concatenen Eurocopa y Juegos. En consecuencia, la base del equipo es la selección sub 21, de la que forma parte Pablo Torre. El de Solares no disfruta de muchos minutos en el Girona, equipo revelación de la Liga, pero ha entrado con frecuencia en las convocatorias. Se cayó sin embargo en primera instancia de la última, a la que después accedió por la lesión de un compañero, con lo que es una de las dudas. Se tendrá que ganar su plaza en esta recta final liguera.

El torrelaveguense tiene la mínima olímpica para los 800 con un registro de 1.44.67 (se requiere 1.44.70), pero corre en la prueba de mejor nivel de todo el atletismo español. Compite nada menos que con Adrián Ben, campeón de Europa en pista cubierta, y con Mariano García, campeón del mundo también bajo techo.España puede llegar a optar a tres plazas, con lo que sus opciones son muchas. Incluso le podría bastar con ser podio en el Nacional. Los puestos se decidirán en los próximos Campeonatos de España y parte con serias opciones, pero ante la extrema competencia tampoco se pueda descartar que se quede fuera.

En octubre terminó sexta en el Mundial y perdió la oportunidad de asegurarse una plaza individual, pero ahora tiene otra ocasión. Lucerna, precisamente la ciudad en la que en 2019 se proclamó campeona de Europa de dos sin timonel, acoge este fin de semana la regata de clasificación olímpica. En los Tokio, sexta, consiguió un diploma olímpico.

Ya sabe lo que es competir en una cita olímpica. Lo hizo hace tres años en Tokio 2020, donde participó en los 800 y los 1.500 libres. Y de cara a París 2024 quiere repetir. Volverá a buscar un puesto en las largas distancias en los Campeonatos de España, que tendrán lugar del 18 al 22 de junio. Como en el atletismo, España dispone de dos plazas por prueba. En los 1.500 ha demostrado que puede nadar en la mínima, pero debe refrendarla, mientras en los 800 tendrá que conseguirla.

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