1.500 euros por la pelea entre el patrón y un remero en la 'Sotera'

En la providencia que dictó al día siguiente del altercado, Redondo apuntaba que los hechos podían constituir una infracción «muy grave» por tratarse de «una agresión o riña entre remeros» tipificada en reglamento. Asimismo, hacía referencia también al hecho de que afectaba negativamente a la imagen de la competición. El castigo para este tipo de conductas, tal y como adelantó El Correo en su momento, va desde una multa que puede oscilar entre los 1.000 y 3.000 euros hasta la expulsión temporal o definitiva de los implicados pasando por una inhabilitación. La solución acordada ha sido la sanción económica.

Ambos deportistas tienen intención de recurrir el fallo en las instancias correspondientes y los responsables de la entidad santurtziarra también consideran «exagerado» tanto la apertura del propio expediente como «la sanción y el escarnio que se está haciendo del tema». Resaltan que «actuamos con celeridad a nivel interno» y además, «ambos deportistas solucionaron el tema antes incluso de desembarcar en el puerto y el mismo lunes estaban entrenado juntos con absoluta normalidad», apuntaron desde Itsasoko Ama.

Penúltima plaza

De hecho plantilla, entrenador y responsables del club morado se reunieron al día siguiente del incidente -lunes 24 de julio- para analizar lo sucedido y valorar las posibles medidas a adoptar. La mayoría del equipo abogó por hacer borrón y cuenta nueva -la directiva acordó imponer una multa al patrón- para, con la ayuda de todos, sacar a la 'Sotera' de la delicada situación clasificatoria en la que se encuentra.

Santurtzi continúa en la penúltima posición de la Eusko Label Liga, a ocho puntos de Ondarroa que en la que marca en estos momentos la salvación. Los dirigidos por Javi Polo, que cuentan con un colchón de siete puntos con respecto al colista, Meira -baja directo-, disputarían a fecha de hoy, por tanto, el play-off de permanencia junto a los dos primeros de la ARC 1 y los dos mejores de la Liga Gallega.

Los morados no han tenido la suerte de cara hasta el momento. «Parece que nos ha mirado un tuerto», aseguró el propio Cristian Garma el domingo después de que el proel de la trainera, Endika Morán, se fuera al agua en la primera ciaboga perdiendo así toda posibilidad de hacer un buen papel que les permitiese recortar puntos con su predecesor.

Pese a todos los contratiempos vividos en julio, «el equipo está convencido, tras la experiencia del verano pasado, que hay regatas suficientes para salir de ahí abajo», apuntaron desde la entidad morada. La Eusko Label Liga ha llegado a su ecuador, por lo que a la 'Sotera' le restan ocho finales por delante antes de que se produzca el corte.