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daniel martínez
Miércoles, 2 de marzo 2016, 07:39
Ya hay fecha para la celebración de las elecciones a la Junta Directiva de la Federación Española de Bolos. El próximo 1 de octubre se conocerá el nombre del nuevo presidente del máximo órgano de este deporte a nivel nacional para los próximos cuatro años ... después de un largo procedimiento electoral que culminará con la votación en asamblea de los 50 representantes de clubes, jugadores y árbitros.
En la carrera por el sillón podría estar el expresidente del organismo, José Luis Boto, que ya ha cumplido el año de inhabilitación que le impuso el Consejo Superior de Deportes (CSD) y que no descarta presentarse. «Hasta octubre queda mucho tiempo. Todo se andará», respondía ayer a este periódico. Se espera que el proceso se produzca de forma casi simultánea al de la Cántabra, en el que Fernando Diestro parece cada vez más dispuesto a reconsiderar su decisión de no presentarse.
Por el momento, solo un precandidato se ha postulado claramente para ocupar los mandos de la Española. Se trata de Óscar Gómez Morante (Madrid, 1976), que accedió a la presidencia de la institución en mayo de 2014 tras la salida precipitada de Boto. Tras años convulsos, se espera que estas elecciones se celebran cada cuatro años, coincidiendo con los Juegos Olímpicos de verano tengan lugar en un ambiente de relativa tranquilidad.
Fue Gómez Morante quien logró, junto a los directivos de la Cántabra, restablecer las relaciones entre ambas instituciones y hacer que el bolo palma volviera a la Federación Española, de donde se fue por las desavenencias con la anterior directiva. Pero no solo hubo díscolos en Cantabria. También otras territoriales como la Asturiana y la Catalana o el bowling se disgregaron. Meses después, el CSD confirmó las «irregularidades en la gestión» que Boto niega el asunto está en el Tribunal de Arbitraje Deportivo pero que le valieron su inhabilitación durante un año. Ahora, si así lo quisiera, el asturiano podría volver a presentar su candidatura. Ya sea esta u otra, parece seguro que habrá una lista alternativa a la de la continuidad.
Peso específico
Sea como sea, Cantabria tendrá un peso específico muy importante a la hora de elegir al nuevo responsable de los bolos a nivel nacional. Tal y como exige el CSD para los procesos electorales de las federaciones deportivas, el presidente se elegirá de forma indirecta por el mundo de los bolos a través de los asambleístas que salgan de las urnas de todas las territoriales el 8 de julio y que serán proporcionales al número de clubes y jugadores de cada región. Las peñas aportarán 20 representantes, 16 los deportistas y cuatro los jueces y árbitros.
Por eso, la región puede llegar a tener hasta el 25%de los representantes. Ocho seguros, asignados directamente para los equipos cántabros, y otros once muy probables, ya que correspondientes a clubes, jugadores y jueces de bolo palma y pasabolo, dos disciplinas que se concentran de forma mayoritaria en Cantabria. A eso habrá que añadir al del presidente de la federación autonómica, que como el resto de sus compañeros tienen voto en la asamblea definitiva.
Todos los detalles de este enrevesado sistema se detallarán en la Asamblea General Ordinaria de la Española del próximo 15 de febrero en Madrid. En esta cita, también se aprobarán los calendarios de las competiciones de 2016 y las cuentas de la institución.
Federación Cántabra
Dos días antes de la reunión en la capital, la Federación Cántabra también celebrará su asamblea de inauguración de la temporada para coordinar el calendario de pruebas y aprobar la normativa de este año. Lo normal es que también se dé alguna pista sobre la fecha de los comicios autonómicos. Hace cuatro años, fueron la segunda semana de octubre, así que si se opta por una fecha cercana, serían solo ocho días después que las nacionales.
Aunque Diestro ha manifestado en diversas ocasiones su intención de dar paso a otro equipo, todavía no lo ha descartado. «En principio no. Mi voluntad es que llegue el relevo y ver cómo podemos dar continuidad a una etapa que ha sido muy positiva», afirmaba recientemente. Mientras que desoja la margarita, Javier Santamaría y Julián Vélez ya han dicho, de forma no oficial, que quieren optar a ese puesto.
En 2012, las elecciones a la Cántabra demostraron el deseo de los votantes de seguir la misma línea de las últimas legislaturas, ya que la candidatura continuista de Diestro consiguió el respaldo mayoritario frente a Calixto García, que ofrecía un proyecto renovado para la institución federativa. El longevo mandatario logró los 50 asambleístas que aparecían en su lista. Un abrumador pleno que contó, además, con una gran participación en todos los estamentos involucrados. En cifras exactas, metieron su papeleta 165 de 209 peñas (70%), 78 de 10 árbitros (79%) y 576 de 1.599 jugadores (33%), el porcentaje más bajo.
Cabe destacar que el ambiente en las mesas fue excelente. García, tras conocer el escrutinio, aceptó deportivamente la derrota y felicitó públicamente a su contrincante. «Era más o menos lo esperado teniendo en cuenta el poco tiempo que hemos tenido para presentarnos, aunque estamos contentos por haber movilizado a mucha gente», afirmó.
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