Pérez y Díaz, los más rápidos en Liencres

Sol, una temperatura perfecta para correr y un terreno propicio. Nada de charcos en los que se sabe cuándo entraba la rodilla pero no cuando sale ni atletas teñidos de marrón hasta la cintura en la línea de meta. Y sobre todo, unos paisajes para disfrutar mientras los 1.200 participantes sudaban la gota gorda. A un lado los acantilados y delante las montañas nevadas de los Picos de Europa.

La prueba reina comenzó alrededor de las 11.00 horas. Con el terreno en unas condiciones inmejorables, el principal problema en los primeros compases fue las características del recorrido. Demasiado estrecho para tal avalancha de atletas. Con el paso de los minutos, los gallos fueron marcando distancias y cesaron los codazos. Hubo dos etapas claramente marcadas. La primera, que casi coincidió con los 10 primeros kilómetros, por el paisaje costero de Liencres. Fue la sencilla y estuvo protagonizada por pequeñas subidas y bajadas. Bastante llevadero.

«No era muy dura y daba tiempo a disfrutar de las vistas. Una gozada. Lo más complicado iba a venir más tarde», comentaba un torrelaveguense que completaba por primera vez un trail que en sus cinco años de vida ya se ha convertido en uno de los más populares de la región. A partir del kilómetro 11, con la entrada en la zona de bosque, la cosa se complicó. Fue antes de coronar los montes Tolío y Picota, el tramo de más pendiente. Justo por eso se disputó allí una cronoescalada de 250 metros de ascensión y algo más de 100 metros positivos.

Con un tiempo de 1:32.14, el leonés Jorge Pérez fue el más rápido, seguido de Ricardo Lanza (récord de la prueba en 2015) y de Adrián Rodríguez. En féminas, Elena Díaz (1:59.03) se impuso a Marta Kazimierczak y a Eva Fernández.

Recorrido alternativo

Esta edición de la prueba, que transcurrió prácticamente en su totalidad por diversos pueblos del municipio de Piélagos también entró en zonas de Santa Cruz de Bezana, tuvo una importante novedad. Además de la ya tradicional carrera de 21 kilómetros a lo largo de los senderos de la Costa Quebrada y del Parque Natural de Las Dunas de Liencres, contó con una prueba más reducida, de unos 10 kilómetros, para hacer más accesible la competición.

Lo que hace ya mucho tiempo que vive su particular primavera son los trail. Cada vez hay más participantes y más devotos de este tipo de desafíos que mezclan el deporte con la naturaleza. Por eso no dejan de florecer nuevos eventos por toda Cantabria. Ayer, en Liencres, había, solo para tomar parte en la prueba de 21 kilómetros, unas 600 personas. «Alrededor del 50% proceden de otras comunidades autónomas», explicaba al final de la competición Gustavo Trueba, uno de los organizadores.