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Daniel Martínez
Lunes, 23 de mayo 2016, 08:04
El partido de ayer ante Los Remedios, un recién ascendido que acaba la primera vuelta en posición de descenso, solo por encima de Renedo, era una buena oportunidad para despejar las dudas sembradas en las últimas semanas por la peña de La Cavada. Riotuerto llegaba al encuentro tras haber logrado una victoria, un empate y una derrota en las jornadas precedentes, una racha aceptable para conjuntos de la zona media de la clasificación -ahí es donde está ahora-, pero más que discreta para el vigente subcampeón de Liga, campeón de Copa y miembro del grupo de favoritos para luchar por el título esta temporada.
Riotuerto no termina de encontrarse, aunque eso no es lo peor, sino que puede que cuando lo haga -se supone que volverá a la senda de la normalidad- ya sea demasiado tarde. Tenían a favor el campo, la posición en la tabla y el nivel de sus jugadores, pero solo pudieron cosechar un empate en la bolera cubierta de La Encina. Quizás para entonces ya haya perdido las opciones de hacerse con el campeonato liguero durante el curso en el que celebra sus 50 años de vida.
Los locales tuvieron la victoria al alcance de la mano cuando llegaron poner el 3-1 en el marcador. Pero desaprovecharon las dos tiradas para cerrar un partido en el que el primero que puntuó fue Los Remedios. En el primer chico, los visitantes pusieron el tiro desde los 16 metros, una distancia que eligieron en todas las ocasiones. A pesar de la bola queda de Miguel Guardo -también Rubén Túñez dejó una queda para Riotuerto-, lograron hacer una buena marca de 43 bolos que superó por diez a la de sus rivales.
La alegría duró poco a los de Guarnizo, que en el segundo cayeron de forma estrepitosa por culpa del festival de emboques que hicieron sus anfitriones desde la distancia máxima. Los diez puntos adicionales de Alberto Díaz se sumaron a los 20 que hizo Túñez, que se desquitó por todo lo alto de su error anterior. Así que no les costó cerrar a la primera y llegar a los 60 palos. La única opción para Los Remedios era dar también al pequeño. Lo intentaron pero no fue posible.
Y aún peor les fue en el tercer chico, que se quedaron con treinta por culpa de otra queda, de nuevo de Guardo. O en el cuarto, en el que ninguno de los dos contendientes logró llegar a los 40 para cerrar a la primera pero en el que Riotuerto hizo una buena segunda tirada. Tras hacer tres chicos seguidos, el cuarto y definitivo parecía a punto de caramelo.
Pero ahí los visitantes volvieron a entrar en el partido para desgracia del conjunto que capitanea Iñi Pedrosa. Riotuerto volvió a mostrar su peor versión con dos tiros consecutivos de solo doce bolos y birles insuficientes. Justo al revés que los de Muslera. En el quinto hicieron 33 en el birle, el más alto de todo el partido, que fue más que suficiente para anotar el 3-2. Y en el definitivo, en el que pusieron el empate, la clave estuvo en los emboques. En plural. El de Federico Díaz y después el de José Luis Alonso.
Riotuerto, quinta
A pesar del empate de ayer, Riotuerto mantiene la quinta posición en la clasificación de División De Honor con 15 puntos tras cosechar seis victorias, tres empates y cuatro derrotas. Por su parte, Los Remedios sigue en posición de descenso con seis puntos, pero ya es uno más que Renedo, que se quedó con los cinco con los que entraba a la jornada 13. El límite de la salvación lo marca Pontejos, con ocho puntos.
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