Un siglo de saltos en Santander

Los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, el Festival Internacional de Santander, las fiestas de Santiago... Los veranos de la capital cántabra tienen un puñado de citas imprescindibles entre las que también se encuentra el Concurso de Saltos de La Magdalena, un evento deportivo que ha estado vinculado a la ciudad a lo largo de los últimos cien años.

Desde hoy y hasta el domingo, por la campa de la península santanderina en 1940 se trasladó a este punto desde los Campos de Sport pasarán algunos de los mejores jinetes y amazonas de España. En total, la organización ya tiene confirmada la presencia de 220 caballos que participarán en este tradicional concurso hípico que en esta edición redonda contará con 18 competiciones en distintas categorías. A ello hay que añadir tres oficiales y otras tres complementarias destinadas a jóvenes de la región.

La actividad comenzará este viernes a las 10.00 horas, pero habrá que esperar hasta la tarde del domingo (18.15) para presenciar la prueba reina la que cerrará el concurso, el Gran Premio Ayuntamiento de Santander, en el que los caballos tendrán que superar listones de 1,35 metros de altura. En esta ocasión, contará con un emocionante desempate y cambio de recorrido incluido. Será la de mayor dotación económica, ya que el binomio ganador recibirá un cheque de 1.150 euros. Entre los favoritos se encuentran el joven vitoriano Kevin González de Zárate y la riojana Rocío Lázaro. Antes, mañana a partir de las 18.30 horas, se disputará el Gran Premio Pelibex. Como el resto de pruebas, tendrán entrada gratuita.

Desde ayer, los animales que demostrarán su valía en los saltos se encuentran ya en la campa de La Magdalena, donde los visitantes tienen a su disposición gradas para ver el espectáculo, una zona comercial con cafetería, un espacio para que los niños puedan realizar un bautizo hípico con ponis y casetas de apuestas que completan la oferta de ocio.

Impacto económico

Desde la organización, además de los aspectos deportivos, destacan la repercusión económica de este evento en Santander. «Más de la mitad de los caballos llegan de fuera de Cantabria. Esto supone que este fin de semana los participantes llenarán los hoteles del Sardinero», afirma Roberto Laherrán, presidente de la Federación Cántabra de Hípica. Una idea que remarca Pablo Lanza, miembro del comité organizador:«Cada caballo mueve un mínimo de cinco personas. Este es un ejemplo de la fórmula que combina turismo y deporte y que contribuye a la economía de la región». Este año, las comunidades con mayor representación serán el País Vasco, Asturias, Castilla y León, Navarra y Cataluña.