Cinco medallas para Cantabria

Hay cosas que no por no por esperadas pueden dejar de ser valoradas; es el caso del oro de Ruth Beitia que ayer en Gijón se colgó del cuello su duodécima medalla del metal más preciado en unos campeonatos de España. A la de la saltadora se sumaron la plata de Carlos Tobalina en la prueba de lanzamiento de peso y la de Zulema Fuentes-Pila en 5.000 metros, así como el bronce de Diego Cabello, en 400 metros vallas, y el que Elena Gutiérrez consiguió el pasado sábado, en peso. La delegación cántabra completó ayer su actuación con el cuarto puesto de Noelia Ruiz en salto de altura y el décimo de Valvanuz Cañizo en heptalón. Sin duda se puede catalogar de éxito la actuación de los atletas cántabros en los Nacionales.

La tarde de ayer empezó con buen pie, ya que Diego Cabello logró subir al cajón en la final de 400 metros vallas con un tiempo de 51.33. Sus aspiraciones más optimistas le colocaban cerca de los metales, máxime después de imponerse el pasado sábado en su serie en las semifinales. Poco después llegó la prueba de salto de altura donde los pronósticos no fallaron. Que Ruth Beitia iba a ser campeona de España lo tenía claro todo aquel que se acercó al estadio gijonés y quien siga la trayectoria de uno de los grandes talentos del atletismo español. La cántabra saltó 1,81 metros en el primer intento y renunció posteriormente 1,85 y al 1,88. Sí colocó el listón en 1,90 metros y necesitó tres saltos para superarlo. Con el título ya asegurado, Beitia mandó colocar 1,95 metros sobre los que no pudo 'volar'. La cántabra consiguió ayer su duodécimo campeonato de España al aire libre y lo hizo después de viajar desde Londres donde hace unos días también se impuso en la prestigiosa 'Diamond League'. La mente de Beitia es natural que esté puesta en la cita olímpica de Río 2016, en la que es una de las máximas aspirantes a las medallas. Se trata de lo poco que aún le falta por sumar a su extenso palmarés. La cruz en el concurso de salto la dio la cántabra Noelia Ruiz, que con un salto de 1,76 metros, la misma altura con la que se obtuvo la medalla de bronce, se tuvo que conformar con el cuarto puesto.

En peso, Carlos Tobalina dejó escapar el oro en los dos últimos lanzamientos, Su máximo rival, Borja Vivas -siete veces campeón de forma consecutiva- se superó a sí mismo y con una marca de 20,59 metros condenó al castreño a la plata (20,06).

Frenético final

Finalmente, Zulema Fuentes-Pila redondeó la noche para los cántabros en la prueba de 5.000 metros en la que compartió la salida con su hermana Iris, que tuvo que retirarse en los primeros metros. Zulema firmó una carrera espectacular, con un final de infarto y en la que arriesgó pero acertó en la táctica. Muy pronto, la gran favorita, la atleta de origen etíope, Trihas Gebre, impuso un ritmo imposible para todas sus rivales. Por momentos, la cántabra dudó en marcharse con ella, pero prefirió esperar y jugarse las medallas al sprint, confiando en ser la más rápida. La carrera fue consumiendo metros y los últimos 400 fueron de poder a poder. Zulema y Ester Navarrete protagonizaron un frenético final en el que ninguna de las dos se daba por vencida. Finalmente, Zulema se impuso a la gallega por 36 centésimas. Su registro fue de 16.11.45 por los 16.11.85 de Navarrete.

El balance de la expedición cántabra, por tanto, superó los pronósticos y deja colmadas las ansias del atletismo de la región.