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Daniel Martínez
Miércoles, 3 de agosto 2016, 08:50
Cuando eres grande, la diferencia entre una gran temporada y una mediocre no la marca tanto el buen juego, las buenas sensaciones o los aciertos y los errores que se hayan acumulado a lo largo del curso, sino los títulos. Sólo eso. Poder decir a ... tus aficionados que has podido, por lo menos en una ocasión, abrir la vitrina de los trofeos para sumar uno más a la colección.
En ese grupo de conjuntos a los que se les puede exigir casi todo por su plantel y trayectoria están Casa Sampedro, séptima clasificada en la Liga que concluyó el pasado sábado, y sobre todo Puertas Roper, que logró acabar tercera. Resultados discretos para ambas si se tiene en cuenta sus aspiraciones. Ambas tuvieron ayer la oportunidad de decir que daba igual lo hecho en la competición de la regularidad porque ahora era campeona de Copa, pero sólo Puertas Roper lo consiguió. Y de paso, pudo volver a Maliaño diciendo que esta ha sido, pese a todo, una buena temporada.
Porque la peña camarguesa se impuso ayer en la final del Torneo Presidente del Gobierno de Cantabria, que se disputó en la bolera cubierta de La Encina (La Cavada). Era favorita, y cumplió los pronósticos. Fue con 16 títulos de Copa y volvió con 17 después de que el jefe del Ejecutivo regional, Miguel Ángel Revilla, les entregara el trofeo. Sudaron ¿quién ha dicho que en los bolos no se suda? para ganar. Al principio, porque Casa Sampedro plantó cara, y después, más por el calor que por las dificultades que les ponía el rival. Carlos García destacó en el birle, el capitán Rubén Haya, que hizo una de las dos bolas de seis, por su fiabilidad. y Emilio Antonio Rodríguez en el tiro incluyendo los tres emboques que le convirtieron en el mejor de la cita. Quizás, el más discreto de la tarde para Roper fue Ocejo.
Todo ello en una bolera en perfectas condiciones. No sólo porque la peña organizadora, Riotuerto, se esforzó al máximo por ser una buena anfitriona, sino también porque tuvio tiempo para preparar el terreno. Casi dos horas entre que acabó el partido de la final femenina, que se disputó en ese mismo escenario a partir de las cinco de la tarde y que se resolvió más mucho más rápido de lo previsto, hasta que comenzó la masculina a eso de las 19.30 horas.
A medida que se acercaba ese momento, las bromas entre los bolistas de las dos peñas involucradas iban desapareciendo para dejar paso a las caras de concentración. A falta de 15 minutos para que comenzara, cada equipo ya sólo pensaba en aprovechar cada segundo de entrenamiento antes de jugarse la tercera gran competición por equipos de la temporada. La primera fue la Copa Apebol, que se celebró en marzo durante las jornadas El Corte Inglés y cayó del lado de Riotuerto, la segunda la Liga que se acaba de adjudicar Hermanos Borbolla y la tercera esta de la que ahora presume Puertas Roper.
Gran entrada
Que era una gran cita lo demostró el aspecto de la bolera. Los últimos en llegar no tuvieron donde aparcar y la grada de sombra esos sitios se cotizaban se llenó mucho antes del inicio. Desde la grada de sol, los aficionados vieron más holgados como Puertas Roper hacía el primer chico. No por el emboque de Ocejo tras una queda, que se equilibró con el de Benito Fernández y uno que no fue por los pelos de Alfonso Díez el más atinado en el inicio para los de Torres, sino por su acierto desde el tiro. En total, llegaron a los 54 desde los 16 metros frente a los 47 de sus rivales. A punto estuvo de lesionarse el capitán Haya por un tropiezo tonto tras su segundo birle. Finalmente, quedó en nada y Gabi Cagigas, que estaba sentado en el banquillo, no tuvo que sustituirle.
En el segundo, Casa Sampedro bajó a los 14 metros. Le salió bien la estrategia y ganó tras equilibrar con un excelente birle el triste tiro. Tan excelente que fue inalcanzable para Roper. Con el empate a uno, los camargueses volvieron a la distancia media, donde se sintieron más cómodos todo el partido. Sobre todo Emilio Antonio, que volvió a animar a su equipo con otro emboque. Tan animados estaban que ganaron sin discusión y volvieron a coger ventaja. Y ya no la perdieron.
Hasta entonces Casa Sampedro había aguantado, pero en el cuarto ya estaban tocados. Se les notaba. Antes de ganarles Roper, les ganó la presión después de que ninguno de los dos contendientes cerraran a la primera. Y tras el 1-3, llegó el 1-4 con la única jugada un tanto polémica. Un tiro de Carlos García de cuatro bolos que el árbitro dio queda, aunque después de la protesta de los jugadores, rectificó al comprobar que había desplazado el emboque. A Haya le dio envidia esa estocada casi definitiva a Casa Sampedro y se animó con un emboque para hacer 38 de tiro. El resto, salió casi sin esfuerzo a pesar de que los de Torres volvieron a entrar en el partido. No les sirvió de nada.
La cita de La Cavada sirvió también para hacer el sorteo de la Copa Federación Española, que se celebrará durante la Semana Bolística y que dejó los enfrentamientos Borbolla-Torrelavega, Riotuerto-Ribamontán al Mar, Sobarzo-Casa Sampedro y un Roper contra el ganador del partido entre las peñas de Madrid y Asturias. Por último, el presidente de la Apebol, Alfredo Domingo, hizo entrega a Riotuerto de un obsequio por la celebración de los 50 años de la peña.
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