La Subida a la Bien Aparecida regresa al calendario cántabro

Fue en la temporada 2004 cuando se disputó la última edición de la Subida a la Bien Aparecida. Durante sus buenos años, la cita no sólo fue una referencia en Cantabria, si no que su éxito era reconocido en toda España. Desde que se dio a conocer que un grupo de aficionados estaban trabajando para recuperar la prueba, muchos han sido los pilotos que no han querido perderse su regreso. Entre ellos casos muy concretos como el de Juan Carlos Fernández, varias veces campeón de Cantabria de montaña, que ha decidido desempolvar el casco y volver por una jornada a la competición.

En estos momentos, 76 pilotos sólo cuatro por debajo de la cifra máxima establecida por la organización ya han confirmado su presencia en la cita, que regresa mañana después de esta larga ausencia de 12 años. La inscripción es de auténtico lujo, casi tanto como el espectáculo que se espera. En las rampas de acceso al santuario de la patrona de Cantabria podrán verse alguno de los mejores pilotos de la especialidad como Andrés Vilariño, padre de la ganadora el pasado fin de semana en Peña Cabarga, y que tiene en su haber uno de los más impresionantes palmares de la especialidad. Vilariño es toda una referencia a nivel europeo y estará en Ampuero con su barqueta, por lo que es uno de los más claros favoritos a la victoria. Ya sabe lo que es ganar aquí.

El actual campeón de Cantabria de montaña, Joseba Iraola, junto a Pedro Veci o Mario San Román, serán alguno de los pilotos que opten a subirse al podio en la general con sus CM, mientras que entre los vehículos carrozados el máximo favorito es Manolo Cabo, que tendrá que superar a vehículos Porsche, Mitsubishi, BMW o Ford Sierra Cosworth si quiere hacerse con el triunfo.

La prueba comenzará con la celebración de la primera manga de entrenamientos a partir de las doce de la mañana. A continuación se realizarán otras tres subidas más y en las dos últimas se escogerá el mejor tiempo realizado para confeccionar la clasificación final. El cierre de la carretera será a las 10.30 horas de la mañana, una medida que ha tomado la organización para poder tener la prueba montada con todas las medidas de seguridad. Así, a la hora de poner en marcha los cronómetros, todo estará perfecto para el buen desarrollo de la prueba.