El Cantábrico prepara el espectáculo

No es cuestión de suerte. Los más de 40 deportistas de todo el mundo que se darán cita en esta prueba cuyo origen se remonta a 2006 tras una etapa de parón, regresó con fuerza para convertirse en un evento masivo acumulan a sus espaldas suficientes horas de mar como para saber qué ola tiene las características necesarias para convertirse en la vaca ganadora. La dirección, la forma de la cresta, el viento que la impulsa y la da fuerza o el punto exacto en el que va a romper son elementos que tienen que tener en cuenta. Un pequeño análisis de ingeniería marina que realizan en cuestión de pocos segundos y que puede ser decisivo. Porque los intentos para convencer al jurado son limitados. Los participantes tienen ocho intentos para subirse a la olas y sus cuatro mejores actuaciones puntuarán para la clasificación final. Así que una mala elección se puede pagar cara.

Hasta que llegue el momento de ponerse el neopreno, la organización sigue trabajando para que La Vaca Gigante vuelva a ser un éxito. El último paso, imprescindible y esperado, se dio el jueves con la activación de la alerta roja. Esto significa que se dan las condiciones meteorológicas necesarias para disputar la competición con garantías. Ya no hay marcha atrás. Sí o sí, las zonas costeras de Cueto y Monte se preparan para recibir al público. El año pasado fueron alrededor de 12.000 las personas que se acercaron hasta la zona. Este fin de semana se espera superar esa cifra.

La competición comenzará a las 9.00 horas con la disputa de la primera ronda masculina, justo después del reconocimiento y recepción de los deportistas y la firma de autógrafos. La final directa de féminas está prevista para las 15.40 y 50 minutos después arrancará la de ellos. Se espera que ese momento sea el de más afluencia. Para evitar aglomeraciones y problemas de circulación como en ediciones pasadas, se ha editado una guía que explica aspectos como el acceso a la zona en transporte público o a pie. Habrá aparcamientos habilitados en Cabo Mayor, La Maruca, Ciriego, los laterales de la S-20 y en los campos de San Román, Monte, Cueto y el estadio de El Sardinero, desde donde saldrá un microbús cada 20 minutos con un precio de dos euros. Asimismo, existe la opción del autobús. La línea 18 del TUS hace parada en Corbanera y el Castillo de La Maruca, a unos diez minutos andando del lugar de la competición.

También hay respuesta en caso de contratiempos en el agua. La ola rompe en una zona en la que la superficie rocosa está a 15 metros de profundidad. Es suficiente, pero en caso de accidente o cualquier situación de peligro hay un grupo de salvamento formado por miembros de la organización a bordo de motos acuáticas preparados para intervenir en cualquier momento. Nada se deja al azar.

¿Cómo nace la ola?

No es fácil predecir con muchos días de antelación cuándo aparecerá La Vaca Gigante, ya que sólo nace con grandes temporales. Una serie de condiciones meteorológicas son las encargadas de engendrar este coloso de agua. Además, dadas las características de la competición y la gran variedad de nacionalidades presentes en la prueba, es condición indispensable que se celebre en fin de semana. Sólo así los interesados en tomar partido tienen tiempo suficiente para coger los billetes, preparar el viaje y estar en Cantabria en la fecha indicada. El Club Deportivo Obsessionado2, organizador del evento. Lanzó el primer aviso a los surfistas el pasado fin de semana. Era la alerta amarilla. Una ciclogénesis explosiva en las Azores ponía en aviso y adelantaba de que este sábado podía ser el día. El lunes, esa alerta se tornaba en naranja. Tenían que cambiar mucho las cosas para que el plan se frustrara. Y ayer llegó la confirmación oficial. Ya está todo preparado para que los espectadoras disfruten. Las corrientes del mar se encargan de crear las olas. El terral, el viento que llega de tierra en dirección al mar, de moldear las cretas. Este sábado, los 'riders' tendrán que poner el espectáculo.