'La Vaca' es de Natxo González y Justine Dupont

'La Vaca Gigante'de 2016 ya tiene ganadores. El vizcaíno Natxo González y la surfista francesa Justine Dupont han puesto el cencerro a la ola de El Bocal, una de las pruebas de olas grandes más importantes de España y que ha cerrado esta tarde una nueva edición en la costa cántabra.

Alrededor de 8.000 personas han acompañado a los 43 deportistas de nueve países distintos que se han dado cita en Santander con unas condiciones de mar espectaculares en muchos momentos y más irregulares en otros. Sin fases eliminatorias, todos los intentos de aproximarse a 'La Vaca' contaban para la general, así que el vencedor no se conoció hasta el final.

González hizo buena la ventaja cosechada en la primera de las dos mangas de 40 minutos que tenía cada 'riders' y aseguró el triunfo en la segunda entrada en agua, donde sumó una aproximación de 10 puntos, un perfecto que se añadió a su cuenta personal. Así nos contaba a EL DIARIO sus impresiones tras ganar la prueba:

El vasco se alió con los elementos, ya que tuvo la suerte, como el resto de surfistas de su grupo, de entrar al mar en uno de los mejores momentos. Al final de la prueba totalizó 36,1 puntos. Por detrás de el vizcaíno acabó otro vasco, Indar Unanue, con 34,27 puntos después de dominar con claridad en su tanda. El tercero en el podio fue el italiano Alessandro Piu (27,6). Por su parte, Juan Merodio, cuarto, fue el mejor cántabro. En la categoría femenina, la francesa Justine Dupont se ha impuesto en la prueba con 17,67 puntos, por delante de Mirka Martín, que ha quedado en segundo lugar con 11,27. El tercer puesto ha sido para Joana Andrade.

Tal y como avanzaban las previsiones, las condiciones para la competición han sido excelentes, con olas de siete metros garantizadas, que en algunos momentos han superado esta longitud, así que los deportistas han tenido que hacer frente a colosos de la altura de un edificio de tres pisos y varias toneladas de peso.

A primera hora, todavía desde tierra, los 'riders' hablan de la dureza de las condiciones y la complejidad para entrar y salir del campo. Pocos minutos después, lo comprobaron. Porque la meteorología -hay temporal marítimo- ha convertido a 'La Vaca' de 2016 en la más salvaje de sus diez años de historia, aunque también en una de las más irregularidades, ya que se han registrado olas de hasta siete metros. La suerte también ha sido un factor clave, ya que en algunas tandas la mar acompañaba, mientras que en otras las condiciones eran un lastre. Aun así, la seguridad ha estado garantizada, ya que se ha funcionado un dispositivo de ocho motos de agua, que estarán pendientes en todo momento de los participantes.

Los ocho primeros surfistas entraron a la hora prevista en el Cantábrico y han tenido, durante 40 minutos, cuatro oportunidades para acercarse a este coloso de agua y demostrar a los jueces sus habilidades sobre la tabla. Además de hacer una buena actuación, es fundamental elegir bien la ola.

Posteriormente, también en tandas de ocho, han ido entrando el resto de aspirantes al podio de 'La Vaca' hasta que los 40 surfistas inscritos en la prueba masculina completen la primera ronda. A las 12.40, el momento más idóneo para dominar 'La Vaca' por el punto de marea, arranca la segunda ronda, con el mismo sistema.

Desde primera hora de la mañana, se han cerrado los accesos por coche a la zona de El Bocal. Las personas interesadas en presenciar el espectáculo pueden llegar a los acantilados a pie después de dejar el coche en los aparcamientos disuasorios habilitados en los campos de fútbol de Cueto, Monte, La Virgen del Mar y los Campos de Sport de El Sardinero, desde donde sale un autobús cada 20 minutos.

Doce cántabros

Los doce cántabros que han buscado el podio han compartido ola con grandes nombres del deporte como la leyenda sudafricana del surf Grant Twig Baker y la gran figura australiana Jamie Mitchell, que partían como favoritos, al igual que los experimentados Joao Macedo (Portugal), Ollie Oflaherti (Irlanda), Dylan Cotton (USA) o Pilou Ducalme (Francia). El ganador de la pasada edición, el canario Alex Zirke, vuelve a probar suerte.

Locales como Tino Aja, Pablo Gutiérrez, Álvaro Cotera o el descubridor de La Vaca Gigante y ganador en varias ocasiones Óscar Gómez- Ibars, cuentan con la ventaja de conocer el campo de competición.

Terremotos, tsunamis, inundaciones, huracanes... Cada cierto tiempo, la naturaleza se encarga de recordar que, a pesar de los avances técnicos, está muy por encima del ser humano. Cabalgar una ola, una gran ola como La Vaca Gigante, es lo más parecido a ganar una batalla contra los elementos. Por eso la prueba, que se celebra durante todo el día de hoy frente al acantilado de El Bocal de Monte, genera tanta expectación. «Una cosa es que la ola te domine a ti y otra muy distinta que tú logres dominarla a ella. Cuando tienen este tamaño las dificultades aumentan», explicaba ayer Pedro Gutiérrez, uno de los organizadores de este evento que después de casi una década de existencia ha logrado fama internacional.

Los 43 surfistas riders en el argot deportivo de nueve países diferentes que se enfrentan a este spot cántabro se convertirán en los actores de un gran espectáculo. El mejor se llevará un premio en metálico de 1.250 euros y unos trofeos acordes a la denominación de la cita. Un cencerro y una lechera de las que se utilizaban para el ordeño. Todo muy vaquero para una competición que este año puede mugir más que nunca. Porque las previsiones para la jornada de hoy son más que halagüeñas.

Las olas de cinco metros están garantizadas y es muy probable que se alcancen o incluso se superen los siete metros, el reclamo de la prueba. Por cuestión de agend y para tener al mayor número de competidores, tiene que celebrarse en sábado, pero los modelos meteorológicos decían que las mejores condiciones podrían darse ayer. Por suerte, el tiempo ha hecho un regalo a La Vaca Gigante. «La marejada que estaba prevista para este viernes se va a retrasar unas horas, lo que mejora las previsiones. La borrasca que llevamos siguiendo desde hace dos semanas está a punto de llegar. Va a quedar un campeonato de olas grandes muy bueno», explicaba ayer en la rueda de prensa de presentación del evento Pedro García, presidente del Club Deportivo Obsessiona2. El viento es una incógnita. A 24 horas para que los surfistas se metan en el agua, las condiciones «eran espectaculares, aunque muy cambiantes». Todo ello puede ser el cóctel perfecto para disfrutar de las mejores olas a eso del mediodía, con la marea en el punto perfecto.

Mucho antes comenzarán a llegar los primeros espectadores. La competición oficial comenzará a las 9.00 horas con la disputa de la primera manga masculina. Cada deportista tendrá cuatro intentos para conseguir la mayor puntuación. Tienen tiempo, 40 minutos para descartar las olas menos propicias y elegir las que pueden dar el título. La segunda manga, a partir de las 12.20 horas, será una imitación de la primera. A partir de ahí, comenzará el trabajo del jurado. «Tendrán en cuenta aspectos como la elección de la ola en función de su tamaño, la posición del surfista y el punto crítico donde coge la ola. Cuanto más en contrapico esté, más arriesga el deportista y más dificultades hay de controlar la ola. Conseguirlo es la clave», comenta Gutiérrez.

En esta ocasión, la organización ha decidido que no haya fases eliminatorias ni final con los mejores clasificados. Para decidir el ganador se cogerán las cuatro mejores actuaciones de los deportistas. Así se quiere aumentar la espectacularidad de la prueba: «La estrategia es diferente. Compites contra la naturaleza y no contra los otros 40 participantes. Mucho más atractivo». En el caso de las féminas, al ser muchas menos, sólo habrá una entrada al agua durante 45 minutos más tiempo al disfrutar de una sola manga y puntuarán las dos mejores aproximaciones a la ola. Su turno será a partir de las 15.40 horas.

Los doce cántabros que buscan el podio y que durante la semana han estado probando sus tablas en la zona cuentan con la ventaja de conocer el terreno, pero las figuras internacionales que han aceptado la invitación de la La Vaca llegan con la intención de poner el listón alto. La leyenda sudafricana del surf Grant Twig Baker y la gran figura australiana Jamie Mitchell parten como favoritos, al igual que los experimentados Joao Macedo (Portugal), Ollie Oflaherti (Irlanda), Dylan Cotton (USA) o Pilou Ducalme (Francia). El ganador de la pasada edición, el canario Alex Zirke, vuelve a probar suerte. Todos ellos se reunieron ayer, a las 20.00 horas, para participar en la charla técnica y ver cómo se resolvían los problemas logísticos. Los locales como Tino Aja, Pablo Gutiérrez, Álvaro Cotera o el descubridor de La Vaca Gigante y ganador en varias ocasiones Óscar Gómez- Ibars, además de ejercer como anfitriones, se encargaron de dar algunos consejos a los debutantes. Desde luego, no sólo se habló de lo deportivo, también la seguridad, limpieza o los accesos a la zona.

¿Cómo ver la prueba?

Para que no falle nada se ha puesto en funcionamiento un plan de accesibilidad y otro de autoprotección en el que colabora el Ayuntamiento de Santander. «Hay que resaltar el trabajo mimado y profesional que está haciendo el club. Nosotros colaboramos en todo lo que podemos para que siga creciendo de una forma eficiente y controlada y para que sea lo más seguro y espectacular para todos los asistentes», dijo ayer Juan Domínguez, concejal de Deportes.

Se quieren evitar aglomeraciones y problemas de circulación como en ediciones pasadas. Habrá aparcamientos disuasorios en El Sardinero, el campo de fútbol de Cueto y La Virgen del Mar y autobuses lanzaderas desde distintos puntos como los Campos de Sport, donde saldrán cada 20 minutos. Toda la información se puede consultar en la guía diseñada por la organización, en la que se pone el acento en la limpieza. «Toda la región está pendiente del evento. Gracias a La Vaca Gigante, Cantabria se está viendo en todo el mundo. Es un orgullo tener una prueba de este calado y tan eficiente que sirve de ejemplo para otras actividades», concluía la directora general de Deportes, Zara Ursuguía. Ahora, es el Cantábrico quien tiene que coronar al ganador.