La afilada garra del Independiente

Los verdes estuvieron bien en las touches, pero fallaron más de lo normal en las melés. La línea de tres cuartos apenas erró en las recepciones de balón y la delantera defendió con solvencia los ataques del Barcelona. Con este resultado, el Independiente recupera su plaza de play off en favor del Ordizia.

Todo parecía ayer diseñado para disfrutar de una buena jornada de rugby. Para festejar un nuevo triunfo del Senor Independiente, que cada domingo arrastra más aficionados a las instalaciones de San Román. Este deporte engancha. Sol nada agobiante y buen ambiente en el graderío, con seguidores de todas las edades. Había además buenas vibraciones. El rival, a pesar de la presencia en sus filas de los internacionales olímpicos Pla y Losada, parecía presa no demasiado complicada de batir. El azul y grana del equipaje del Barça tampoco inquietaba. Salió además del vestuario el conjunto culé de amarillo canario. Un color que dicen trae muy mala suerte a toreros y actores.

Comenzaron dominando los verdes, muy metidos en el partido como mandan los cánones. Corriendo bien el oval en ataque, aunque el rival defendió con dureza. Plantándole cara a los bisontes.

Primera oportunidad

A los cinco minutos, a punto estuvo de llegar el primer ensayo local, pero el balón se marchó fuera por la banda derecha junto al banderín de córner. Fue ese un aviso de cómo vendrían después los puntos de los cántabros. Los culés reaccionaron en la siguiente jugada y con un rápido contraataque se plantaron peligrosamente en la línea de 22, provocando una melé que quedó en nada. Muchas manos blandas que dieron opciones para salir rápido a la línea de tres cuartos cántabra.

Los primeros puntos llegaron tras un golpe de castigo que transformó Mariano García. 3-0. Aquí comenzaba la exhibición del apertura argentino. Los catalanes querían llegar, pero los verdes defendían bien, a pesar de que las melés fueron siempre para el rival. Empujaron más los visitantes y se notaron las bajas por lesión en la delantera cántabra.

De nuevo Mariano, en el 29, transformó otro golpe y se colocó en el marcador un 6-0. En las gradas se respiraba tranquilidad. Dos minutos después el Barça intentó recortar, pero el tiro a palos de Pezet-Poux se quedó muy corto. Demasiado. Quién no falló fue Mariano, que transformó de nuevo un golpe de castigo. El resultado momentáneo era ya de 9-0.

Con esa ventaja y la sensación de que los puntos se iban a quedar en San Román terminó la primera parte. Hasta entonces, hubo poco sufrimiento para los verdes, que recibieron el constante apoyo de su afición desde las gradas, donde presenciaron el partido el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Ramón Ruiz, y la directora general, Zara Ursuguía.

Salió el Senor en la segunda parte a cerrar el partido, muy agresivo, con las garras afiladas. Se sucedieron los ataques rápidos de los de Ochoa, que veían cada vez más cerca la zona de ensayo. Y así, a los cinco minutos llegó el primero de ellos. A la salida de una touche pegada al banderín de córner, la delantera empujó y Andrés María Baek posó el balón con una nube de jugadores encima. Ensayo de fuerza en una jugada emocionante. Mariano volvió a transformar.

El Barça ensayó cinco minutos después en una jugada muy similar y logró sus siete primeros puntos, tras la transformación de Pezet-Poux. Pero el Senor tenía prisa y en la siguiente jugada fue David González quien ensayaba y, cómo no, Mariano transformó, poniendo el 23-7 en el luminoso. Ya se ponía todo de cara para el Senor, que movió el banquillo. No tiró el Barça la toalla y a falta de diez minutos para el final ensayó y transformó. 23-14. Montes y Collopy fueron los autores de las jugadas que le dieron los 10 puntos a su equipo.

Los últimos minutos fueron una locura, con ocasiones para uno y otro, pero el marcador ya no se movió. Luchó mucho en las postrimerías del encuentro el cuadro visitante, pero los cántabros cerraron muy bien los espacios, con una marcial defensa en línea. El Senor Independiente desgarró ayer a su rival con una rápida y afilada garra.