Secciones
Servicios
Destacamos
La pandemia ha robado muchos momentos felices desde que detuvo el mundo en el primer trimestre de 2020. Pero, en Torrelavega, cinco gimnastas se conjuraron para que su adiós como conjunto fuera sobre un tapiz y que el covid no tuviera la última palabra a la hora de poner punto final a la carrera del quinteto fijo más laureado de la gimnasia rítmica en Cantabria.
Las juveniles Nadia Villalba, Paula García, María Torices, Ángela Sanz y Celia Fernández se proclamaron subcampeonas de España en el Nacional Base de conjuntos que se celebró en el Centro Nacional Colonial Sport de la localidad valenciana de Alfafar. Solo el CEPR Vallecas pudo doblegar el ejercicio de cinco cintas que presentaron las torrelaveguenses.
Con este segundo puesto cerraron no solo su temporada 2020 -ya que esta cita quedaba pendiente desde abril del año pasado-, sino su historia conjunta, porque tras la EBAU varias de ellas pondrán rumbo a distintos puntos de la geografía española para arrancar sus estudios universitarios.
Toca viajar en el tiempo y remontarse hasta los primeros meses de 2020. En aquel momento, tanto el quinteto como su cuerpo técnico -Beatriz Ruiz, María Pardo y María José Prado- tenían todo planificado para que en abril acabasen la temporada con su participación en el Nacional Base y las gimnastas cerrasen su carrera deportiva como conjunto sobre el tapiz con la ovación de sus padres y la satisfacción del trabajo realizado de las entrenadoras. Querían no solo subir al podio, sino celebrar lo vivido durante estos años en que han crecido juntas y en los que han acumulado cinco metales nacionales entre Campeonatos de España y Copas de Conjuntos. Después, solo quedaba en la lista de tareas centrarse en los estudios para terminar el Bachillerato.
La crisis sanitaria mundial obligó a aplazar el Nacional Base de Conjuntos hasta enero de 2021 y el guión fue directo a la basura. Había que tomar decisiones y la más importante pasaba por plantearse si ahí se acababa todo. Nadia Villalba, Paula García, María Torices, Ángela Sanz y Celia Fernández lo sopesaron, pero no estaban dispuestas a dejar que el covid tomase por ellas la decisión de elegir el momento de su despedida. Solo había un camino que llevaba al podio y consistía en ampliar la preparación nueve meses más y seguir compaginando vida deportiva y académica hasta enero de 2021.
El confinamiento y las restricciones sanitarias obligaron a la EDM Torrelavega a reinventarse y buscar alternativas para sus equipos de competición. El cuerpo técnico responsable de este área guionizó cada uno de los pasos de las gimnastas. Entrenamientos online, en las pistas de tenis junto al Edificio Multiusos Sergio García o la Plaza de la Universidad fueron las localizaciones hasta que pudieron volver al tapiz del Vicente Trueba. Su ficha federativa nacional les permitió acceder al recinto antes, ya que dependen de los protocolos tanto del Consejo Superior de Deportes como de la Federación Española de Gimnasia.
En junio comenzaron a entrenar con mascarilla. En la vuelta a la rutina se apostó desde la propia Escuela Deportiva Municipal por «ser lo más estrictos posible en cuanto a las medidas, ya que las restricciones a nivel regional a ellas realmente no les iban a impedir entrenarse al estar federadas a nivel nacional y con competiciones en activo», explica Beatriz Ruiz, que además de entrenadora es la directora de la EDM Torrelavega de esta especialidad deportiva.
Todo iba bien y en noviembre pusieron rumbo al Levante para volver a la competición. En Valencia se proclamaron campeonas de España de la Copa de Conjuntos de Base 2020. El sacrificio, los sinsabores y, sobre todo, los altibajos de un año complicado se recompensaron con ese oro y la esperanza de llegar al Nacional Base para cumplir ese deseo del adiós en competición.
Pero esa vez tampoco salieron los planes como esperaban y el torneo se aplazó, por segunda vez, sin fecha oficial definitiva. «Toda la programación que se había hecho se nos vino abajo y a ellas comenzaron a entrarles las dudas sobre si alargarlo más en el tiempo o no», cuenta Beatriz Ruiz.
Una vez más, Nadia Villalba, Paula García, María Torices, Ángela Sanz y Celia Fernández apostaron por continuar hasta que se celebrase el Nacional Base de Conjuntos. «Nos avisaron catorce días antes, así que teníamos seis entrenamientos por delante», añade la entrenadora.
Después de tantos años de máximo rendimiento, el factor físico era uno de los condicionantes principales que jugaban en contra del quinteto de la escuela torrelaveguense. «Esta medalla la han ganado por corazón y cabeza. Les han llevado al podio las ganas de retirarse sobre el tapiz y la fortaleza mental que tienen», reconoce Beatriz Ruiz.
El miércoles 17 de marzo, casi un año después de la fecha original, llegó el momento de salir al tapiz y cerrar una etapa no solo de sus vidas, sino de la gimnasia cántabra. Las gimnastas, con su ejercicio de cinco cintas, pusieron rumbo a Alfafar con el objetivo de que «saliera el ejercicio», apunta la entrenadora, «Es un conjunto que era campeón de España en noviembre, pero tienen respeto a todas sus rivales. Además, no hemos podido entrenar en las mismas condiciones que otros conjuntos».
Nadia Villalba, Paula García, María Torices, Ángela Sanz y Celia Fernández sumaron otra plata a un palmarés que se compone del título de campeonas de la Copa de Conjuntos y subcampeonas en el Nacional -ambos en la temporada 2018-, el de campeonas de España y cuarta plaza en la Copa de conjuntos -los dos en 2019- y el oro de la Copa de España en 2020 y la plata en el Nacional Base aplazado de la pasada campaña.
«Lo que han conseguido parece fácil, pero no lo es en absoluto. Mantener el nivel del conjunto tanto tiempo está al alcance de muy pocos», explica Beatriz Ruiz. Ellas dejan el Trueba y la EDM Torrelavega, pero queda su herencia. «Nos han hecho mejores a las técnicas. Ellas han evolucionado como gimnastas porque técnica y físicamente son muy buenas y eso nos hizo crecer a nosotras. Ese es el regalo que hacen al resto de equipos que vienen por detrás», concluye.
Lo único que le resta al conjunto juvenil es despedirse de los suyos, en casa, en el Trueba. Lo harán en la exhibición anual que hace la Escuela, si Sanidad y la pandemia se lo permiten.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.