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El Campeonato de España va a entrar en su última jornada con todo por decidir. El miedo a que Víctor González diese un golpe en ... la mesa que le pusiese el torneo en ventaja lo disipó Alfonso Díaz, al derribar 80 a raya alta y discutir el liderato del de Peñacastillo. Al final, una gran última mano le dio una ventaja de dos bolos al de Guarnizo.
Para la mayoría de los jugadores, especialmente los encargados de abrir la jornada, su tirada era un desafío, un descenso a tumba abierta hacia una jugada que les metiera entre los ocho mejores. Claro que con el riesgo aparecen los problemas, en este caso en forma de bolas quedas. Dos perdió Gabi Cagigas y una Jonathan García, lo que no impidió que el de Ambrosero, con 76 de tiro largo, derribara 130 palos. Lo mismo le sucedió con la primera bola del concurso a Mario Pinta. Al igual que Cagigas el taniego se recuperó a partir de la segunda mano para acabar con 135 después de rematar con doce.
Aunque no fue por culpa de la raya tampoco birló sus 24 bolas Mario Pellón, que estrelló su último lanzamiento sobre el primero con la mala fortuna que el estacazo quedó a escasos centímetros de la estaca por el lado malo, por lo que era queda. Al final, 125. El último concurso antes del descanso fue de los más intensos de la tarde. Carlos García arrancó bien, muy bien. Llegó a raya alta con 83, pero, como ya le ocurriera el miércoles, de tiro largo no acertó y no pasó de los 139. Una buena cifra que fue superada por Luis Gerardo Saiz que, más allá de polémicas y con respaldo del (poco) público presente en la bolera, lo bordó de tiro, subió 67 –con doce palos en la séptima– y con 140 puso y pie y medio en cuartos. Todo ello sin verse afectado por una amenaza de descalificación que, finalmente, no se va a llevar a cabo.
Hasta ese momento los 255 de Mario Pinta parecían el corte a seguir, pese a que los registros de ayer eran mayores que en jornadas anteriores. Manuel Domínguez superó al de Peñacastillo por un solo palo después de perder la oportunidad de hacer bolada al pulgar, mientras que Pedro Gutiérrez, con una queda, igualó a 255. Con Fran Rucandio autodescartado de la pelea al hacer 30 en las tres primeras tiradas, Carlos Gandarillas necesitaba catorce en la octava para asegurarse su pase a cuartos. Solvente de tiro y birle, el de Sobarzo no falló y finalizó con 129, para totalizar 260 bolos.
A partir de ahí el registro cambiaba. La pelea por los cuartos y por tomar posiciones para el podio, que conlleva, por ejemplo, una plaza para el Santander, daba paso a la carrera por el título entre los mejores de la primera vuelta. Un acelerón que no dio Alberto Díaz, que necesitaba doce para pasar ronda en la octava, birló cinco con la primera y posteriormente lanzó dos de uno. Tampoco brilló Jesús Salmón, que solo tuvo dos manos buenas para cerrar en 123.
Solo quedaban dos, Víctor y Alfonso Díaz, el único que podía evitar que el de Peñacastillo, si no fallaba, pusiese tierra de por medio. El corraliego empezó con dieciocho y, entre la segunda y la tercera mano, subió 23 palos con cinco lanzamientos seguidos de cuatro bolos. Pese a marrar en la cuarta la cifra era de 80, doce más que su compañero de concurso. Al de Guarnizo le costaba coger el primero, por lo que ceñía todas sus oportunidades de sumar al birle.
A Alfonso empezó a fallarle el acierto, sobre todo de tiro, y llegó a la última mano con 124 en su cuenta particular. Con muchos problemas, el de Casa Sampedro sufrió, a punto estuvo de hacer un caballo abierto y tras birlar once cerró su registro en 140 bolos. Víctor necesitaba diecinueve para igualarle en el cómputo general, una cifra a la que llegó tras una gran bajada. Justo cuando lo necesitaba, justo para ponerse por delante.
Esta tarde llega la traca final, el día más importante del curso y la mejor entrada a una bolera del año. Las previsiones no auguran un lleno, algo que ya ocurrió el pasado año en Peñacastillo y que los más optimistas atribuían al escenario y no a los problemas para llevar gente a los corros. Este año la culpa será de las televisiones, de la ausencia de Óscar, de la diferencia de bolos o de la Vuelta a España. Siempre de alguien ajeno. En cualquier caso, desde las 15.00 horas, la Severino Prieto vivirá un ambiente especial. Y sí, esta vez es por el recinto de juego.
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Ana del Castillo
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