Andros y Peñacastillo se citan en semifianles

Los dos grandes favoritos, Peñacastillo y Andros, tenían que sortear dos partidos trampa si querían verse las caras en semifinales. Los de Cañas visitaban Arce para medirse a Mali, una partida que en el planteamiento de partido a emboque fácil y tiro corto siempre ha dado problemas a los grandes. Los de Las Fraguas, por su parte, se medían a un equipo en racha, el de Casar, que con la permanencia casi asegurada no quería apearse del sueño copero.

El de la Ramiro González fue un duelo en el que Andros tuvo la capacidad de reponerse de la derrota del pasado domingo ante Camargo para, con buen juego, avanzar de ronda. Los locales llegaban en racha, aunque sólo mostraron su mejor cara en la segunda tirada del tercer parcial y cuando ya tenían dos chicos en contra. Fue un encuentro sobrio de los capitaneados por Lolo Lavid, que siguen con su montaña rusa de juego este curso. El siguiente reto para Andros será visitar un corro maldito para ellos, el de la Mateo Grijuela. Y es que Peñacastillo, que tiene la Liga a tiro tras su buen hacer las últimas semanas, aunque ayer a las primeras de cambio se vio dos parciales por debajo. A partir de ahí surgió la máquina de triturar madera de la factoría de Cañas para, en cuatro tiradas, remontar el partido. Los capitalinos se bajaron a los dieciséis metros, embocaron cuando lo necesitaban y cerraron con holgura desde los catorce metros que colocaba el cuadro local.

En Noja se veían las caras dos históricos venidos a menos y con rachas contrapuestas para los que el torneo del KO es una vía de escape. Borbolla y Camargo, pese a no estar entre los principales favoritos, siempre aspiran a levantar el trofeo. Como ocurre en los 'Clásicos', el estado de forma engaña y fueron los nojeños los que se llevaron el gato al agua y, además, de manera contundente.

La mala racha de los de Maliaño en tierras costeras se mantiene después de un enfrentamiento en el que los locales encontraron su acierto embocador. Completaba jornada el cara a cara entre J. Cuesta y Pontejos del que saldría el rival del ganador del Borbolla-Camargo. Un choque entre dos equipos de la zona baja en el que ambas partidas se alternaron los chicos hasta que al final, y en el chico de desempate, los de Cerrazo se fueron hasta las 45 palos para sellar su pase a semifinales.