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Óscar González birla para Borbolla, la segunda peña que más chicos iniciales ha perdido. Antonio 'Sane'
El arte de empezar perdiendo

El arte de empezar perdiendo

Borbolla ha comenzado por debajo en el marcador en trece de sus veinte partidos ligueros. Peñacastillo, por contra, ha perdido el primer chico en solo seis

Borja Cavia

Santander

Jueves, 11 de julio 2019, 07:23

Hermanos Borbolla y Puertas Roper han empezado perdiendo, al menos, la mitad de sus partidos ligueros en 2019. Los de Maliaño han caído en el primer chico en diez de los veinte choques disputados, mientras que los costeros lo han hecho en trece, una cifra que es la segunda más alta de la competición tras la de San Felices, que ha sido doblegado en el primer parcial en diecisiete de los 21 encuentros que ha jugado.

Empezar ganando es clave en cualquier deporte. Una obviedad así, y siempre según las estadísticas, tiene menos trascendencia en el mundo bolístico, toda vez que tres de los cuatro primeros de la tabla han empezado perdiendo más partidos de los que han comenzado ganando o, como en el caso de Roper, el 50%. De los equipos de la parte alta solo Peñacastillo ha entrado enchufado a sus compromisos y solo ha caído en el primer chico en seis encuentros, los mismos que Riotuerto y J. Cuesta, los mejores en ese aspecto.

Pese a la estadística, Borbolla sigue inmerso en la pelea por el título, aunque tras su derrota en Sobarzo se queda a seis puntos de Peñacastillo que, eso sí, ya ha disputado su choque de la jornada 22 ante San Felices. Los nojeños empezaron perdiendo el primer chico en la jornada uno, cuando Los Remedios golpeó primero en el estreno en la Municipal. En su siguiente partido sí lograban sumar el primer parcial, pero de vuelta a su corro y en un partido intenso que se decidió por el acierto con el emboque, Comillas se les volvía a adelantar en el marcador, en este caso con un 0-2.

No ha sido la única vez que Borbolla ha logrado remontar dos parciales en contra y ha logrado puntuar, puesto que la situación se dio en la jornada seis ante Renedo, en un duelo que acabó en reparto de puntos, y en la quince ante Ribamontán, cuando los capitaneados por Óscar González sí se llevaron los puntos.

Aunque ha comenzado perdiendo menos partidos que Noja, Roper ha tenido que remontar dos chicos en más ocasiones. Los de Maliaño han caído en el primer chico en diez de sus veinte encuentros y, en cuatro de ellos han perdido los dos primeros y han acabado puntuando. En Cerrazo, en La Cavada, en Muslera y en casa ante Comillas los camargueses se vieron con el agua al cuello y, salvo en el caso de los comillanos, se llevaron los dos puntos. Un ejercicio de supervivencia que los mantiene a un punto de Peñacastillo con un partido menos.

El equipo que en más ocasiones ha tenido que ir a remolque durante sus duelos es San Felices, que solo ha ganado el primer chico en cuatro de sus 21 encuentros. Los del Valle de Buelna encabezan una clasificación en la que además ocupa un puesto destacado Sobarzo. Los de Penagos, que siguen manteniendo opciones de lograr el título liguero, han atravesado semanas atrás una racha negativa que les llevó a caer en el primer parcial durante cuatro jornadas consecutivas entre la dieciséis y la diecinueve.

Precisamente los de la villa cañonera son los que presentan un mejor balance en esta estadística. Y es que pese a ocupar durante buena parte de la campaña la parte baja de la tabla, los de La Cavada solo han empezado perdiendo durante seis partidos.

El mejor equipo de la segunda vuelta de la competición es J. Cuesta, que también sabe lo que es empezar golpeando la moral del oponente en catorce de los veinte partidos disputados. Solo seis derrotas en los primeros chicos y cuatro de ellas en las seis primeras jornadas, en la que arrancaron por debajo en el marcador ante Peñacastillo, Los Remedios, Ribamontán y San Felices de Buelna.

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