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Los bolos deciden el domingo buena parte de su futuro. Cuando en marzo la asamblea de la Federación Cántabra de Bolos aprobó la posibilidad de celebrar dos asambleas ordinarias con la vista puesta en reestructurar este mismo año las ligas autonómicas, pocos imaginaban que la ... reunión se iba a celebrar con los asambleístas divididos entre las dos propuestas de modificación presentadas. un cisma afecta también a la Apebol y que llega tras varias reuniones previas, acuerdos, desacuerdos, discusiones y la amenaza de hacer estallar el órgano de gobierno de los bolos.
Aunque se discutirán varias propuestas más, muchas más, incluida alguna que pide disputar los partidos de Copa Federación Española masculina a ocho chicos de una tirada o que la Copa Femenina se dispute a duelo único, la batalla principal versará en torno a cómo deben quedar las ligas los próximos años. La falta de peñas ha provocado que la composición esté a punto de incumplir las bases de competición, por lo que el cambio es necesario.
La primera propuesta la presentó en sede federativa Guillermo Borbolla, presidente de la Peña Oruña y está diseñada por Pedro Pablo Moral, que oficialmente no es directivo o empleado de la Federación ni asambleísta, pero sí uno de los líderes de este sector. De salir adelante la reestructuración y, aunque oficialmente es la Segunda Especial la que pasa a mejor vida, la Primera Categoría desaparecería de facto, toda vez que mantendría el nombre para estar conformada por dos grupos de diez peñas y el tiro máximo serían los 18 metros. De acuerdo con este plan, la Segunda pasaría a contar con cuatro grupos también de diez equipos, y el resto de inscritos conformarían la Tercera.
La intención de la propuesta es potenciar la Tercera Categoría, acortar las ligas para que todas las partidas tengan algo en juego hasta el final y que ningún campeón de grupo se quede sin ascender. Más allá de las bondades y problemas del documento, su principal obstáculo es que contempla tres descensos de División de Honor, lo que choca con el convenio firmado entre la Federación y Apebol, vigente hasta finales de 2024. Aunque la primera intención era pelear por eliminarle (de hecho, hay otra propuesta en la asamblea que así lo pide), finalmente el documento propone que se pase de dos a tres descensos en 2025.
La segunda propuesta de reestructuración es obra del exdirector de competiciones Edu Herrera. La presentó en la Federación Chisco Ceballos, presidente de La Rasilla y tiene en José Manuel González, presidente de Peñacastillo, a su gran valedor. Es la que apoyarán casi todas las peñas de Apebol presentes y contempla, a partir de 2024, una Primera de doce clubes, una Segunda con dos grupos de doce y una Tercera que, según las inscripciones actuales, contaría con seis grupos también de doce conjuntos. Las cartas están sobre la mesa, la disputa también. El domingo se decidirá todo.
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