La asamblea de la Federación Española será el 21 de marzo

Uno de los que tiene su asistencia en duda es Gerardo Castanedo, presidente de El Pendo Bahía Real. «El año pasado lo pusieron el día que empezaba la Liga y les llamamos para cambiarlo. Este año vuelven a ponerlo en esa fecha. Yo no sé si iré, porque coincide con el primer día, viene mucha gente a por el carné y tengo que estar», señala el mandatario.

De momento los asambleístas no han recibido la documentación económica. El ente federativo está terminando de cerrar el ejercicio con el Consejo Superior de Deportes, que vela porque el plan de viabilidad pueda salir adelante, y en los próximos días enviará todos los datos a los encargados de aprobar las cuentas.

Uno de los compañeros de viaje de Gerardo Castanedo camino a Madrid suele ser José Antonio Abascal, presidente de Riotuerto Sobaos Los Pasiegos, que este año tampoco tiene nada claro si asistirá a la cita o no. «No sé si iré, el año pasado protestamos y la cambiaron, este año ya ni protestaremos. Ese fin de semana es complicado», asegura el de La Cavada, cuya peña este año debuta ante Mali el domingo 22.

Abascal reconoce además que desde la última cita en la capital de España no les han remitido ningún tipo de información. «Nos mandan todo antes de la Asamblea. Desde la última hasta hoy no hemos tenido ninguna conversación ni nada».

Tras la quiebra técnica de la Federación en la época de José Luis Boto y la salida convulsa de Óscar Gómez Morante, la institución, ya con José Luis Díaz de Rojas al frente, presentó un plan de viabilidad a cuatro años que culmina durante el presente ejercicio y que buscaba rebajar la deuda progresivamente en busca de tener margen de funcionamiento, aunque tendrán que discurrir muchos cursos para que la misma quede a cero, toda vez que si todo va como está previsto el endeudamiento a finales de 2020 todavía será de más de 200.000 euros, una cifra muy inferior a los 302.000 euros de 2017.

Para 2019 la Asamblea aprobó un presupuesto de 379.605 euros divididos entre los programas de alta competición, actividad estatal, gestión federativa y actividad financiera. El programa de formación no contó con ninguna dotación, Los números denotan un crecimiento económico con respecto al anterior ejercicio, el de 2018.

Además de la parcela económica, la Asamblea afrontará la aprobación de los calendarios de las diferentes modalidades y el cambio en el artículo 32 de los estatutos, que alude a las responsabilidades del presidente.

El año 2020 será clave para el futuro de los bolos en Madrid, puesto que además de continuar con el plan económico para volver a hacer de la Federación una entidad viable, es un curso electoral. Será el 31 de octubre cuando el calendario previsto culmine con una asamblea extraordinaria en la que se elegirá al mandatario. De momento, es pronto para saber qué candidatos habrá.