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Rafa González
Santander
Jueves, 3 de octubre 2019, 07:23
La Sociedad Deportiva de Remo de Astillero celebra el viernes una asamblea extraordinaria convocada por los socios para poder salvar la caótica situación en la que se encuentra el club después de oficializar su dimisión la ya expresidenta Elisabet Carral. La misma tendrá ... lugar a partir de las 19.00 horas, en primera convocatoria, y media hora más tarde en segunda con varios puntos en el orden del día. En primer lugar los asistentes deberán nombrar presidente y secretario de la asamblea, mientras que posteriormente tendrán la tarea de elegir presidente y junta directiva, o en su caso, junta gestora.
Los organizadores ruegan a los socios que vayan con suficiente antelación para confeccionar la lista de asistentes y que las soluciones no se dilaten en el tiempo.
Una reunión que llega en un momento muy delicado. Elisabet Carral había tomado el mando el 25 de mayo de 2016 sustituyendo a Francisco Javier Gárate, que había estado al frente de la entidad durante un total de nueve años.
Carral, en un principio, estuvo acompañada por una junta directiva que decidió marcharse, en bloque, tiempo después. La presidenta volvió a forma otra grupo que también optó por la dimisión, por lo que finalmente ella misma se ocupaba de la gestión del club personalmente y con ayuda de los remeros, el principal foco de su trabajo dentro de la organización de la entidad.
Las obligaciones familiares desencadenaron la dimisión de Carral de una forma muy especial, ya que lo habitual es hacerlo ante los socios en una asamblea extraordinaria, entregar los libros de la entidad y tras ello hacer un balance de su gestión. No ha sido así y ahora un grupo de socios quiere salvar al club de una situación muy delicada que podría desembocar en que la trainera astillerense no pueda saltar al agua del Cantábrico durante la próxima temporada.
Todo indica que hay personas interesadas en coger las riendas del club, pero se encuentran con un serio problema, el desconocimiento completo del estado de la entidad. Eso sí, saben que el principal patrocinador del equipo, Ferroatlántica, no ha satisfecho todavía sus compromisos económicos durante la actual temporada 2019.
El resto es secreto, ya que nadie sabe donde se pueden encontrar las cuentas de estos tres años de gestión. Lo que sí parece claro es que el club arrastra deudas de años anteriores a Carral, situación que en varios casos ha hipotecado la gestión de la ya ex presidenta.
Uno de los puntos de la asamblea va a versar acerca de lo que va a pasar el año que viene con la trainera. En la actualidad la intención pasa por mantener al entrenador de la temporada pasada, Miguel Ángel Ruiz Camus, y al bloque de remeros, pero no parece una opción sencilla.
La falta de formalidad en los pagos y lo ocurrido en temporadas pasadas no parece que faciliten la empresa, aunque el objetivo de salvar el club puede hacer que haya entendimiento. Ese debe ser el objetivo de la reunión del próximo viernes.
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