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rafa gonzález
Sábado, 29 de octubre 2016, 08:17
El DS Auto Gomas afronta en la jornada de hoy, a partir de las 17.00 horas, en el Pabellón de La Albericia, la empresa más complicada a la que puede hacer frente en la competición: el todopoderoso Barcelona. Un equipo que está formado para ganar la Liga Asobal por cuarto año consecutivo y que de cara a la competición internacional este año quiere proclamarse como el mejor equipo de balonmano de Europa.
El aval que presentan los catalanes es de los que da miedo. Tres años seguidos como campeones de Liga sin perder un partido. La cuarta está en camino. En la actualidad suman 99 victorias consecutivas y hoy pueden conseguir el centenar de triunfos seguidos.
El plantel de jugadores de unos y otros y el pasado más reciente pone de manifiesto las escasas posibilidades que tienen los de Reñones. No es pecar de pesimistas y sí de realistas. Los jugadores que se queden fuera del siete inicial de los de Xabi Pascual servirían para formar otra plantilla capaz de convertirse en campeona de la Liga Asobal.
Es un partido con una diferencia de potencial en el que los aficionados deben disfrutar de ver a su escuadra luchar contra uno de los mejores equipos del mundo. Siempre se dice que David venció a Goliat, pero en las condiciones que se mueven las plantillas de santanderinos y catalanes y en un deporte como el balonmano habría que dejar el porcentaje de posibilidades de que gane el DS Auto Gomas en la mínima expresión.
Los cántabros llegan a este partido con una dinámica positiva. En los últimos tres partidos, han perdido de forma injusta por la mínima con el Granollers y han ganado en Guadalajara y Pontevedra, este último en la Copa del Rey. Pero lo de esta tarde es diferente. No se arregla con motivación e intensidad. Hay que poner en la pista otros valores de los que el DS Auto Gomas está en inferioridad con el Barcelona y eso, al final, es normal que lo refleje el resultado.
Reñones recupera para la ocasión a Pablo Paredes, que no pudo disputar el cruce copero, pero sí estará a disposición del técnico santanderino ante el Barcelona, al igual que el resto de sus compañeros. Los cántabros deberán jugar el partido perfecto tanto en defensa como en ataque para poder aspirar a plantar cara al cuadro catalán, como ya hicieron la pasada campaña en La Albericia. Lo del resultado ya es otro aspecto que deberá valorarse al final del choque. El caso es que el feudo santanderino volverá a vivir un ambiente más cercano a lo que se vivió, hace años, en la bombonera, durante la edad dorada del balonmano regional.
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