Beatriz Pérez, Mario Garín y Alejandro Alonso estarán en Tokio

Su debut olímpico se producirá en unos Juegos que se auguran «raros» debido al covid. «En la villa habrá muchas restricciones». Y ni siquiera está segura su presencia en la ceremonia de inauguración, «ya que jugamos al día siguiente». En Tokio, un primer objetivo son los cuartos de final y luego, «las semifinales».

«Jugamos en el grupo contra cinco rivales no europeos», señala Mario Garín (Santander, 1992), que vivirá en Tokio su segunda experiencia olímpica tras Río 2016. «Hay que intentar terminar lo más arriba posible para luego tener un buen cruce en cuartos». Al portero del Club de Campo, contento por estar en los Juegos «y ser parte del equipo», le tocará vivir una situación casi surrealista. Porque en el torneo olímpico no se permite tener un portero suplente en la alineación en los partidos. Así, por tema de protocolos covid, le tocará estar «en una especie de villa olímpica B, donde el tema de acreditaciones será muy restrictivo. Es lo que hay, pero hay que mirar las cosas positivas». Como esas buenas opciones que tiene España en un grupo en el que «Australia apunta a principal amenaza».

Ampliar

De lo que está seguro es de que el ambiente en Tokio «no va a tener nada que ver con Río» en cuanto a la villa, el estadio... «El ambiente olímpico creo que cambiará mucho».

Para Beatriz Pérez (Santander, 1991) los de Tokio serán sus segundos Juegos, tras los de Río. La jugadora del Club de Campo, una de las piezas fundamentales de las 'Redsticks', confía en «disfrutarlos al máximo», aunque también espera unos Juegos «diferentes» a los de Brasil, con más «control» y «limitaciones» dentro de la villa. «También supongo que el tema del público sea diferente. Pero es lo que nos ha tocado y tenemos que estar agradecidos de que se celebren los Juegos».

España está encuadrada en un grupo «difícil», pero la selección ha realizado una preparación «buena. Estamos con muchas ganas. A competir en cada partido».