El «boicot» a un adelanto de fechas deja otra vez el Nacional sin traineras de élite

El rechazo de la asamblea al plan del equipo liderado por Asunción Loriente, que llevaba cerca de un año trabajando en la trastienda, ha supuesto un torpedo en la línea de flotación y, al no existir ninguna propuesta alternativa la idea, a la espera de posibles movimientos en las próximas semanas, es prorrogar el calendario de móvil y fijo de 2022 «con los correspondientes ajustes de fechas».

Para poder contar con los clubes de la Eusko Label Liga en el entorchado Nacional, los dirigentes de la Española abogaban por disputar la prueba justo antes del arranque de las competiciones regulares, que a partir del 1 de julio tienen el calendario saturado. El cambio de fechas, sin embargo, no salió adelante y la cita ha quedado fijada, al menos por el momento, para el 5 y 6 de agosto, jornadas en las que la Primera División remeril, tanto masculina como femenina, disputará la Bandera de Hondarribia y la del Gran Premio Kutxabank en Lekeitio, tal y como adelantó el diario El Correo hace unos días.

«Una vez más pierde el remo. Vamos a ver si es posible solucionar el asunto, pero parece complicado de cara a la presente campaña», resaltaron fuentes federativas. De haber salido adelante su propuesta, se planteaba que la participación en el Nacional fuese libre, «como ocurre en otras disciplinas». La cita hubiera contado con una clasificatoria contrarreloj y los ocho mejores botes de la prueba del sábado hubieran disputado las finales en la jornada dominical. «Se podía haber hecho una gran regata», reconocen desde la Española.