Fernando Soroa

Presidente de Apebol

«Los bolos necesitan ser un poco más atrevidos en algunas competiciones»

-Arranca la temporada con la gala de Apebol. ¿Con ganas ya de que empiece el juego?

-Sí, con muchas ganas. La gala es el punto de partida de la temporada 2023, ha servido para recordar a los que ya no están con nosotros, como Manolo Oliva, y para presentar las plantillas. Además hemos podido reconocer la labor de Rucecan y su apoyo a la asociación.

-¿Con qué expectativas se presenta la campaña?

-Me quedo con que haya salud, es lo único que pido. El esfuerzo y el trabajo lo pone toda la gente de los bolos para sacar adelante la temporada y en cuanto a la Apebol, que es mi cometido, que esas catorce peñas que salgan adelante. Vamos a poner en marcha todas las competiciones que se han hecho el año pasado: Liga Rucecan, Copa Apebol y vamos a participar en el resto de Copas.

-¿Se atreve a mojarse en el aspecto deportivo?

-No, yo les deseo lo mejor a todos. Estoy convencido de que va a haber una Liga muy bonita, muy disputada. Con el retorno a División de Honor de Comillas y La Rasilla va a haber una pelea tremenda por posicionarse donde entiende que tiene que estar, ninguno es candidato al descenso. Y, por otro lado, están la disputa por la Copa FEB y por el título de Liga. Peñacastillo intentará batir ese récord histórico de Las Higueras de ganar más de cinco títulos consecutivos, que nunca ha ocurrido, pero Andros, Camargo, Sampedro o Borbolla intentarán que eso no ocurra.

-¿Va a servir el inicio de la competición como bálsamo tras ese invierno que se ha vivido de enfrentamientos entre Federación y Apebol?

-Es un tema que ya está hablado, viene de la asamblea de octubre. Primero se hicieron planteamientos, luego se echaron para atrás y posteriormente se tomó alguna decisión que afecta a nuestras bases de competición y nosotros estamos expectantes para cuando llegue ese momento tomar decisiones. Con nosotros no se ha hablado, que en la asamblea hubiese equipos de Apebol es una cosa, pero la verdad es que no se ha contado con ella como organismo para ninguna cuestión relativa a lo que se debatió en las jornadas de trabajo o en la asamblea, y eso que yo me ofrecí. Parece que las cosas están más tranquilas y nos estamos centrando más en trabaja por los bolos. Al margen de aquello hemos hecho el calendario para el 2023 y la sincronía con el nuevo director de competiciones, Antonio Campillo, ha sido muy buena. La comunicación han mejorado bastante. Estamos contentos, la normalidad es total.

-¿Cómo ha evolucionado la Apebol desde que entró como presidente en el año 2020?

-En aquel momento, al aceptar la propuesta, sentí una responsabilidad. Si quieres y sientes los bolos lo es, trasciende a temas sentimentales. Yo me propuse objetivos como buscar un patrocinador, actualizar un convenio con la Federación que estaba caducado, hacer actividades en beneficio del resto de categorías y mejorar la comunicación y atender todo lo que me fuese llegando. Estoy contento por cómo han ido las cosas y tengo que dar las gracias a la gente que está colaborando. Pero no vale la complacencia y decir que está todo hecho, los bolos requieren mucho apoyo y mucha gente que trabaje. Mientras siga aquí no voy a cesar de hacer cosas.

-Una de las tareas principales es la obtención de recursos para la asociación. ¿Les cuesta a las empresas abrirse a este mundo porque lo consideran un deporte caduco, para gente mayor?

-No, eso no. El problema son las prioridades de las empresas. Yo transmito los bolos como los siento, tengo mucho trato con gente y no me cuesta transmitirlo. La gente lo percibe como lo que es, un deporte autóctono, patrimonio inmaterial de todos los cántabros, algo que nos identifica. Bien como apoyo a una peña o como actuaciones de responsabilidad social empresarial apoyarlos supone devolver una parte de lo que genera una empresa ubicada en Cantabria a los cántabros. Es una publicidad muy positiva, de identificación. Peleamos con muchísimos deportes, con muchas actuaciones y con la crisis, pero los bolos son una buena opción. No los ven como algo peyorativo.

-¿Qué podría ofrecer el mundo de los bolos para ser más atractivo?

-Deben ser un poco más atrevidos en la formación de las competiciones. Hacer campeonatos más cortos, con otros atractivos, de tal manera que la gente joven pueda llegar a ellos y divertirse en una bolera. Hay que buscar ratos entre tiradas para animar o hacer otro tipo de actuaciones para que la gente se sienta más a gusto en una bolera. Son retos difíciles, pero es labor de todos ponerse a ello para atraer al público.

-Desde la Apebol han apostado por los torneos de menores. ¿Es una obligación o una devoción hacerlos?

-Las dos cosas. Son días largos, porque llegas a la bolera a las 9.30 de la mañana y te vas doce horas después, estás con un montón de niños, monitores, padres y con toda la gente que está trabajando esa jornada y para mí es un placer. Es trabajar por el futuro de los bolos, es muy agradecido, las escuelas están haciendo una buena labor, hay buen ambiente. Este año repetimos nuestro circuito para menores por parejas y queremos hacer algo también en féminas cadetes y féminas escolares. Es un auténtico placer y ves cómo la gente se vuelca en apoyarlo.