Botín, Bucsa y Attaoui, nombres propios del deporte cántabro

El gran triunfador es, por una sencilla cuestión de palmares, Diego Botín, campeón olímpico de 49er junto a Florian Trittel en los Juegos de París. Cuarto hace tres años en Tokio y ya un habitual entre los candidatos y premiados de la fiesta del deporte, su oro olímpico le ha hecho acreedor a la máxima distinción en un año en el que se quitó el agrio sabor de boca que le dejó quedarse fuera del podio en Japón tras haber estado casi toda la competición en la zona de medallas y llegar a la medal race con muchas opciones.

También tiene un puesto de excepción entre las galardonadas el otro pido montañés en Francia: Cristina Bucsa. La tenista torrelaveguense fue medalla de bronce en dobles junto a Sara Sorribes en la segunda competición en la que ambas formaban equipo. En la anterior, el Open de Madrid, unos meses antes de la cita olímpica, se proclamaron campeonas presentando así su candidatura a unos Juegos en los que consiguieron una de las dos medallas del tenis español.

Torrelaveguense es también otro de los premiados, en su caso en competición individual: Mohamed Attaoui. Por si su quinto puesto en los Juegos no fuera suficiente, el subcampeonato de Europa absoluto de los 800 metros también figura entre las credenciales de la gran promesa, ya realidad, del atletismo cántabro y español.

Mucho se han centrado, y por puro merecimiento, los premios este 2024 en la capital del Besata. Porque el Bathco, el Balonmano Torrelavega, es otro de los galardonados. El equipo naranja se ha convertido en el quinto equipo en toda la historia del deporte montañés en disputar competición europea. Con solo tres temporadas en la Liga Asobal ha conseguido el subcampeonato de Copa, clasificándose automáticamente para la Liga Europa y la Supercopa Ibérica.

Comparte, eso sí, el galardón con la trainera femenina de la Sociedad de Remo Astillero, que tras conquistar la Liga ETE de forma brillante logró el ascenso a la máxima categoría del banco fijo femenino, lo que la convierte en la primera tripulación cántabra en conseguirlo bajo el actual formato. Sus antecesoras también llevaban, por cierto, una trainera azulona.

El premio al mejor club deportivo ha recaído en el Monte, un equipo centenario que celebra la efeméride con su primera presencia en Tercera RFEF y con una cantera de más de 350 jóvenes.

El premio Alfonso Prieto a los valores deportivos es para la jugadora de hockey Beatriz Pérez, que atesora tres diplomas olímpicos, el último en los últimos Juegos de París 2024, y sendos bronces mundiales y europeos, y que es además la deportista con más internacionalidades (267) con la selección absoluta de hockey.

El galardón a la promoción deportiva se lo llevará un clásico; figura imprescindible en el ciclismo no ya cántabro ni español, sino mundial de los años noventa y la primera década del siglo XXI: Manolo Saiz, precoz y emblemático director del Grupo Deportivo Once y de su relevo: el Liberty Seguros.

En cuanto a la mejor promesa cántabra, el jurado ha decidido otorgar el galardón a la lanzadora Andrea Njimi, subcampeona de Europa sub-18 y plusmarquista de España tanto en disco y peso. Y el premio bolístico ha recaído en un jugador llamado a hacer historia y que lleva, de hecho, varias temporadas demostrándolo: el astillerense Víctor González, que esta temporada, en la que cumplía los treinta años, lo ha ganado prácticamente todo y muestra ya unos números a la altura de los grandes colosos históricos de los corros.

La Gala del Deporte se celebrará el 26 de diciembre, a partir de las 19.30 horas, en el Palacio de Festivales de Cantabria y se presentará el próximo día 3.