Box and Circus: Un espectáculo de pegada

«Son dos disciplinas que por separado tienen su encanto y que juntas se convierte en otra cosa. Es algo diferente», explica Raúl Alegría, mago de profesión y atrevido por vocación. Bajo la carpa de su circo Quimera –en el parque de Mesones de Santander–, este viernes, día 16 de agosto a las 21.00 horas, se celebrará una velada de boxeo con cuatro combates amateurs y tres profesionales, algo sin precedentes, y que servirá de colofón a un verano repleto de funciones sobre la pista circense donde la emoción ha rayado al filo de lo imposible.

A los trucos de magia de Raúl se le ha unido esta vez la pasión de Dani Rasilla, exboxeador profesional, entrenador y que se ha encargado de poner en marcha la otra pata de espectáculo en el que se producirá una simbiosis única. «Es algo que fue siempre una pretensión de mi padre, siempre lo tuvo presente y ahora afortunadamente hemos podido hacerlo», confiesa Rasilla. El resultado… Box&Circus.

Un doble espectáculo. La fusión de la magia con el impactante mundo del boxeo. 20.000 vatios de potencia para un sonido envolvente, sesenta cabezas móviles, fuego, luces y los deportistas en plena acción. «Es algo que sorprenderá. Es una combinación de un deporte que ya de por sí solo tiene esa capacidad de atraparte y de no dejarte pestañear que se rodeará de números muy potentes que añadirán algo más», explica Alegría, acostumbrado a grandes retos que con este nuevo proyecto da un giro de tuerca más.

Este tipo de apuestas nacen de la pasión y del convencimiento de dos amigos a los que también les une esa dosis de arrojo, que no se entrena, se tiene y se vive con ello. «Hay que hacer eso un día con el mago», recuerda Alegría con cierta nostalgia. Aquella frase estaba en su cabeza. Se la repetía el 'Jefe', Dani Rasilla (padre), una y otra vez. Y cuando eres un mago, necesitas hacer magia.

«Al final la pasión que tiene Raúl por el boxeo desde pequeño es algo básico para entender esta historia», señala Rasilla, quien tomó el relevo de su padre en la docencia sobre el noble arte, pero también en la organización de veladas. Sin embargo, la del viernes no tiene nada que ver con lo que se ha hecho hasta entonces. Habrá siete combates, entre los que destaca el de Marian Herrería, que peleará por el título Europeo de la EBU el próximo 12 de octubre en Madrid. La Joyita encabezará un cartel en el que también estará Eduard Ionut, el joven boxeador de El Astillero que se subirá al ring por primera vez después de su primera derrota tras su apabullante aterrizaje en el campo profesional. Jóvenes boxeadores con hambre, a los que les rodeará una atmósfera que será difícil que olviden. «Va a ser especial», insiste Rasilla.

La historia de esta inédita función de circo nace del empeño de dos amigos que con tan solo la ayuda de sus propios recursos han puesto en escena un espectáculo que nace con vocación de continuidad. «Sí, la idea es que se convierta en algo que se repita. Este año hemos cumplido trece años con el circo Quimera y esta iniciativa es algo que deseamos que continúe, que guste y que haga disfrutar», indica Alegría, al tiempo que intercambia una mirada cómplice con su compañero de número. «Los boxeadores también van a sentirse diferentes. Es algo que nunca han podido vivir antes y están ansiosos de formar parte de este proyecto», añade Rasilla.

Este jueves, sobre el mismo escenario se vivirá el pesaje y será abierto al público para que los aficionados, visitantes y turistas que se encuentren por Santander puedan acercarse a un espectáculo sin precedentes. Bajo la carpa se ofrecen 510 localidades con una visión perfecta y también especial. El ring estará elevado, los espectadores tendrán una situación circular alrededor del cuadrilátero que les hará sentirse en silla de ring. Los números de circo pondrán la dosis extra de emoción para mantener boquiabierto al más escéptico. «Se trata de que todo aquel que venga se lo pase bien, se sienta atraído y disfrute. Seguro que se se sentirá atraído aquel que le guste el circo y aquel que le guste el boxeo», admite Rasilla.

Desde las 20.00 horas, un DJ amenizará los aledaños de la carpa con música en directo para crear esa atmósfera propia de lo incierto. A continuación se apagarán las luces y arrancará una puesta en escena nacida del convencimiento de dos amigos. «Quiero agradecer a todos los que tienen ya la entrada y animo a quien está a tiempo. En especial quiero agradecer a Fran Arias, concejal de dinamización social del Ayuntamiento de Santander, a quien le explique la idea y me dijo que le encantaba y que no se lo perdería. A él y a todos», concluye Alegría.