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Cuatro puntos con 24 en juego. Esa es la diferencia con la que acaba Peñacastillo la primera jornada en cabeza de la tabla después de que ayer Camargo no fallase y aprovechase el pinchazo de los de Cañas del viernes para recortar distancias. Los de ... Maliaño doblegaron a J. Cuesta por 2-4 en Cerrazo en una jornada en la que, además, Casar se impuso a Ribamontán y Andros y Casa Sampedro se repartieron los puntos.
Tuvo que sufrir Camargo hasta las últimas bolas para llevarse el triunfo de Cerrazo. Y eso que, tras ganar Cuesta el primer parcial, los capitaneados por Jesús Salmón se hicieron con los tres siguientes. El partido se apretó en el quinto, antes de resolverse en un sexto chico en el que los locales cumplieron y cerraron con 44 desde catorce metros y en el que los de Maliaño hicieron valer su juego para llevarse el partido.
Los emboques fueron decisivos para que Casar lograse una victoria ante Ribamontán que le permite respirar en la pelea por la permanencia. Ambos llegaban igualados a puntos y se encontraron con que, tras la primera tirada del partido, los de Loredo sacaban catorce bolos. Fue ahí cuando apareció Vicente Diego, que acertó con el cachi sobre la diagonal para poner por delante a los suyos. David Cianca, Rubén Samperio y de nuevo Vicente Diego acertaron con el bolo del dinero para contrarrestar el juego de los visitantes, que llegaron a ponerse 3-2 ante de marrar de tiro corto en el epílogo y no llegar a un cierre que exigiese a los de Cabezón.
Con buen juego y emoción en su resolución se dirimió el encuentro entre Andros y Casa Sampedro en Las Fraguas. Con las dos partidas sin urgencias clasificatorias, ambos se repartieron los chicos buenos y los puntos después de que los de Torres se adelantasen con un 1-3 a su favor y de que los del Valle de Iguña pusieran la guinda al enfrentamiento con un birle de 36 palos.
Miguel del Río, de la peña Las Cárcobas, alzó ayer en Ojébar su segundo título de campeón de Cantabria de pasabolo tablón después de un torneo muy completo y en el que doblegó en la final a Miguel Elosúa, de Villaverde. Hijo de una leyenda de la modalidad como Míchel del Río, el laredano había sido campeón en casa en 2019 y ayer repitió al llegar en el mejor momento del día al tramo decisivo. Su registro final fue de 7.554 bolos.
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