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El 24 de julio, de no mediar una cataclismo de dimensiones bíblicas en forma del dichoso coronavirus que acongoja estos días a Asia, Tokio alzará el telón de los Juegos de la XXXII Olimpíada. Y muchos deportistas cántabros tienen a la capital nipona entre ceja ... y ceja. A día de hoy, solo la remera Virginia Díaz sabe con seguridad que competirá en el Canal Sea Forest, el lugar en el que se celebrarán las competiciones de remo de los Juegos. La presencia de otros deportistas de la región es prácticamente segura. Aunque falten de anunciar las selecciones oficiales, son pilares destacados de sus equipos -Beatriz Pérez en hockey, Álex Dujshebaev en balonmano...- o los mejores en su clase, caso del regatista Diego Botín en 49er, que además consiguió junto al gallego Iago López la plaza para España en esta clase. En buena lógica, la cifra de cántabros en Tokio no debería estar muy lejos de los ocho representantes que la región tuvo en Río 2016. Y puestos a soñar, se podría pensar en hasta en algo más de una quincena de deportistas cántabros en la capital nipona.
Diego Botín - Vela
Diego Botín (Santander, 1993) estrena la lista de cántabros que estará con casi total seguridad en los Juegos. Falta que se complete el equipo olímpico español, y para eso habrá que aguardar a la prueba de la Copa del Mundo que se celebrará en la ciudad italiana de Génova en el mes de abril. Pero en esa lista definitiva estará a buen seguro el santanderino junto a su compañero, el gallego Iago López. Fueron ellos los que lograron la plaza para el país en la clase 49er en el Mundial que se celebró en diciembre en la ciudad neozelandesa de Auckland, en el que se quedaron a las puertas del podio. De lejos, son el barco más destacado de España en esta clase. El 'ESP 97', que este lunes inicia otro Mundial en la ciudad australiana de Geelong, regateará en Enoshima, la sede de la vela en Tokio, en sus segundos Juegos, ya que Botín y López participaron en Río 2016, donde fueron novenos.
Laura Nicholls - Baloncesto
Desde el jueves, participa con sus compañeras en el preolímpico de Belgrado. Con quedar entre los tres primeros de un grupo de cuatro -los otros tres equipos son Corea del Sur, China y Gran Bretaña- España estará en Tokio. Y aunque el torneo se ha complicado algo, con ganar hoy a Gran Bretaña -la selección que pinta como más débil de las cuatro. Quedarse fuera de los Juegos implicaría una carambola demasiado improbable, además de un fiasco mayúsculo- Laura Nicholls (Santander, 1989) estará en la capital japonesa en la que sería su tercera experiencia olímpica. Con apenas 19 años, estuvo con la selección en los Juegos de Pekín 2008. Pero en Río 2016, 'Niki' -como la llaman cariñosamente en el equipo- ya era uno de los bastiones fundamentales de la selección que se colgó la plata ante la intratable Estados Unidos. En la larga lista de éxitos del equipo, el entrenador Lucas Mondelo ha convertido a la pívot santanderina en una pieza casi fija en la pista, hasta el punto de que en varios campeonatos ha sido la jugadora que más minutos ha estado en pista de todos los equipos participantes. Defensa, rebote y trabajo a destajo para que otras compañeras brillen en ataque hacen que el equipo de Mondelo sea Laura y cuatro más.
Beatriz Pérez, Mario Garín e Ignacio Rodríguez - Hockey
El pasado 26 de octubre, las selecciones masculina y femenina de hockey sacaban el pasaporte para los Juegos de Tokio, ante Francia y Corea del Sur respectivamente. Y en los dos combinados hay tres representantes de la región, con diferentes opciones de estar en la capital japonesa. La más clara es la de Beatriz Pérez (Santander, 1991). La jugadora del Club de Campo, ya olímpica en Río 2016 -octava- es bronce en en el último Mundial y en el último Europeo con España. Pérez acumula ya más de 200 partidos con la camiseta de la selección y en la temporada 2018-2019 fue nombrada como mejor jugadora de la División de Honor femenina. Es una fija en la alineación titular del seleccionador Adrian Lock.
Por su parte, Mario Garín (Santander, 1992), es un habitual en las convocatorias de la selección española. Plata en el último Europeo, el jugador del Club de Campo este fin de semana juega con los 'Redsticks' en Argentina en la Proleague, una competición que también ha jugado a finales de enero ante Países Bajos. El problema viene en las convocatorias. Mientras que para competiciones como esta se lleva a 18 jugadores -16 de campo y dos porteros-, a los Juegos se llevan 16, con 15 jugadores de campo y un solo portero. Hay dos reservas, un portero y un jugador. Garín ya fue reserva en Río, y la sombra del portero titular de España, Quico Cortés, sigue siendo muy alargada.
En esa selección que logró la plata continental estaba también Ignacio Rodríguez (Santander, 1996). Pero en las dos últimas convocatorias para la Proleague, Países Bajos y Argentina, el jugador del Club de Campo no ha estado entre los elegidos. En mayo, o incluso ya en junio, se dará la lista definitiva de las selecciones españolas. Y el hockey puede aportar tres cántabros a la lista de olímpicos en Tokio.
Álex Dujshebaev, Ángel Fernández y Daniel Dujshebaev - Balonmano
El pasado 26 de enero, España levantaba su segundo Europeo de balonmano al derrotar en Estocolmo a Croacia por 22-20. Y en lo más alto del podio, junto a sus compañeros había tres cántabros: los hermanos Álex y Daniel Dujshebaev (Santander, 1992 y 1997) y Ángel Fernández (Astillero, 1988). El título continental traía otro premio añadido para los Hispanos, la clasificación directa para Tokio 2020.
El precedente inmediato del Europeo convierte a la selección masculina de balonmano en el equipo que más cántabros puede aportar a los Juegos. De los tres, quienes a priori tienen más opciones para acudir a los Juegos son Álex Dujshebaev y Ángel Fernández. El mayor de la saga se convirtió en una de las estrellas del Europeo -jugó con España en todos los partidos- y en el jugador que en la final selló el 22-20 a favor de los de Jordi Ribera con un lanzamiento casi imposible. De los tres, es el que acumula mayor número de internacionalidades (99). Mientras, sobre el astillerense Ángel Fernández el seleccionador decía en la concentración de Torrelavega pocos días antes del Europeo que «desde que comenzamos el ciclo hemos contado con él, algunas veces ha venido y en otras ocasiones no, pero siempre dentro de esos tres jugadores que han estado en el puesto especifico del extremo izquierdo». El cántabro jugó también en casi todos los partidos del Europeo, a excepción del duelo en la segunda fase ante Bielorrusia. Mientras, Álex Dujshebaev se quedó fuera de la convocatoria en los dos duelos más trascendentes del Europeo, tanto en la semifinal ante Eslovenia como en la final ante Croacia, aunque jugó los restantes -salvo que el midió a los Hispanos ante Bielorrusia-. España podría aportar tres cántabros a la lista para los Juegos, que además supondría el debut de todos ellos en el torneo olímpico.
Virginia Díaz - Remo
El pasado 29 de agosto, Virginia Díaz (Astillero, 1991) se convirtió en la primera deportista de la región en asegurar su presencia en los Juegos. Junto a la catalana Aina Cid, se clasificó para la final del Mundial de Ottensheim (Austria) en la modalidad de dos sin timonel, en la que quedaron en la quinta plaza. Y con ese pase a la final mundialista, logró el billete para la cita olímpica. La remera de Astillero, también con Aina Cid, logró en junio de 2019 el primer oro europeo del remo femenino español. Por el momento, Díaz es la única cántabra que ha asegurado su presencia en Tokio 2020 en los que serán sus primeros Juegos.
Carlota Fernández y Nadia Gómez - Kárate
El kárate mundial vive con una extraña mezcla de expectación y rabia la llegada de los Juegos de Tokio. La expectación viene porque este arte marcial aparecerá en el programa olímpico por primera vez. Y la rabia, porque de no mediar un cambio de idea, será la última. El COI ha decidido no incluirlo en el programa de París 2024. De cara a la cita japonesa, dos cántabras apuran sus opciones para estar en el primer tatami olímpico del kárate. Carlota Fernández (Noja, 1995), que compite en kumite -55 kilos, y Nadia Gómez (Santander, 1997), en kumite -50 kilos, tienen señalado en rojo en el calendario el mes de mayo. En París se celebrará entonces el torneo preolímpico. «Ir por ranking está muy complicado», señala la nojeña, bronce en dos pruebas de la Premier League -Tokio y Madrid- en el último tramo de 2019, bronce en el Open de París el pasado enero -también fue bronce en ese mes en el Campeonato de España- y ya entre las diez mejores de la clasificación mundial. «Afronto estos meses con mucha ilusión y posibilidades reales de hacer un buen papel ese día para ganarme la plaza», señala.
Nadia Gómez también espera a la cita parisina para pelear por una plaza en el equipo olímpico español. Vigente subcampeona de España en su categoría y en su momento campeona mundial y europea sub-21, coincide con Carlota en que «clasificarse por puntos de la Premier League es imposible. A estas alturas la puntuación de los que están ya clasificados está muy lejos de la mía. Así que la única opción es el preolímpico de París». A la competición parisina sólo va a ir una karateka «por peso y país, por lo que el reto ahora mismo es que sea yo la elegida para ir a ese preolímpico». Gómez pugnará en los campeonatos que quedan antes de mayo para convencer al seleccionador de que debe ser ella la elegida. «Somos tres chicas las que estamos luchando por ir al preolímpico en mi categoría».
Alfonso Urquiza - Judo
Pocos sueños hay más bonitos para un judoka que debutar en unos Juegos Olímpicos en Japón, el país que inventó este arte marcial. El cántabro Alfonso Urquiza (Santoña, 1994), campeón de España en la categoría de -81 kilos en el Nacional absoluto que se celebró en Fuenlabrada a principios del pasado diciembre, lucha contra el tiempo. En julio de 2019, en una competición en la ciudad croata de Zagreb, Urquiza se rompió el recto abdominal y el abductor, 15 días antes de acudir al Mundial que debía celebrarse, precisamente, en la capital de Japón. «La clasificación olímpica en Judo se logra por ranking mundial olímpico, durante dos años. Desde junio de 2018 hasta junio de 2020. Las cinco mejores puntuaciones del primer año, 2018-2019 y las cinco mejores puntuaciones del segundo año, 2019-2020. Hasta que me lesioné es cierto que estuve en puestos reales de lograr la clasificación, pero desde la lesión he fallado a varios torneos, incluido el Mundial», señala el santoñés. Pero aún le quedan oportunidades. «Quedan ocho torneos clasificatorios, donde voy a intentar lograr el mayor número de puntos posible en la búsqueda de esa clasificación olímpica. Lo voy a intentar hasta el último torneo, que es el 28 de mayo. Es difícil, pero no imposible». Si lo logra, los de Tokio serían sus primeros Juegos. Y en el país del judo. «Eso sería lo máximo».
Paula González, Irene Pelayo y Carlos Tobalina - Atletismo
Dos horas, 29 minutos y 30 segundos. Dos atletas cántabras, Paula González (Sovilla, 1985) e Irene Pelayo (Esponzúes, 1980), tienen en mente ese tiempo. Lo que deberían tardar como máximo en completar una maratón. Ese registro es la marca mínima para clasificarse de forma directa para los Juegos de Tokio. La de San Felices ya sabes lo que es correr por debajo de esa barrera, con los 2h.28:52 que marcó en la maratón de Sevilla de 2017. Un año antes, en su debut en la distancia, sus 2h.31:33 le dieron el pasaporte a unos Juegos de Río a los que no pudo acudir por una lesión. Los problemas físicos han mermado a una Paula González que parece recuperar sensaciones y apunta de nuevo a Sevilla -el próximo 23 de febrero- para lograr esa mínima o, si no, estar muy cerca de ella para clasificarse por ranking español. El pasado 1 de diciembre, Irene Pelayo hacía en el Maratón de Valencia un tiempo de 2h.32:15, lo que también le pone en disposición de luchar por esa marca mínima para acudir a los Juegos de la capital nipona.
«El nivel ha subido hasta ser algo de locos. Pero habrá que intentar ir», señala entre risas Carlos Tobalina (Castro Urdiales, 1985). Olímpico en los Juegos de Río -se quedó a cinco puestos de entrar en la final de lanzamiento de peso-, el castreño padece que su concurso es quizá ahora mismo el más caro de todas las competiciones. La marca mínima para ir a Tokio son 21,10 metros, mientras que el mejor tiro de Tobalina son los 20,57 que lanzó en Gran Canaria en marzo de 2017. «El tema está muy difícil, sí. Pero no imposible». La esperanza es que tiene algo de tiempo para lograrlo. «Tengo hasta el último día de junio para hacer esa marca».
Ismael Esteban - Bicicleta de montaña
Pocos deportistas cántabros están tan ilusionados con la posibilidad de ir a Tokio. Porque en buena lógica, será su última oportunidad. Ismael Esteban (Torrelavega, 1983) se ha propuesto, a sus 36 años, ser olímpico. Y para ello ha cambiado su 'burra' habitual, la de ciclocross -es dos veces campeón de España- por la de bicicleta de montaña. Con la temporada de ciclocross ya finalizada, el torrelaveguense está centrado en conseguir ese objetivo. «Somos cinco aspirantes para las dos plazas que hay», señala. Mayo es el mes en «el que se decidirán los representantes de España». El Campeonato de Europa en la localidad austriaca de Graz-Statteg y la primera prueba de la Copa del Mundo, en Maribor (Eslovenia), decidirán si 'Isma' es olímpico en Tokio.
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