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Leila bensghaiyar | adela sanz
Santander
Lunes, 8 de junio 2020, 07:26
Adiós a las franjas horarias, los espectáculos deportivos sin público, los entrenamientos individuales... La fase tres de la desescalada marcada por el Gobierno central trae consigo un poco más de libertad a la hora de disfrutar del deporte. Tanto desde el punto de vista del deportista como desde la perspectiva del aficionado. La antesala de 'la nueva normalidad' no permite la práctica deportiva en las mismas condiciones que antes del coronavirus, pero sí que introduce novedades importantes. Buena parte de las restricciones se suavizan o se eliminan hoy. Aunque eso sí, las medidas de prevención e higiene siguen estando presentes. La lucha contra el Covid-19 no ha terminado todavía y toda precaución es poca.
Cantabria, junto a once regiones más, pasa a la fase tres de la desescalada, lo que supone además que el Ejecutivo regional pasa a tener competencias directas sobre qué puede o no hacerse en el deporte cántabro. Unas directrices que el Gobierno publicó ayer en el BOC (Boletín Oficial de Cantabria).
El fútbol está de vuelta y eso ya es un triunfo. Y en el caso del balompié cántabro el desenlace de una campaña insólita llega además aderezado por el play off exprés de ascenso a Segunda B y la seguridad de que la próxima campaña habrá un equipo de Cantabria en la División de Bronce. Laredo, Gimnástica, Rayo Cantabria y Tropezón resolverán el pulso en el Fernando Astobiza de Sarón entre el 18 y el 25 de julio. Para entonces ya habrá llegado la nueva normalidad.
En la última etapa antes de saborearla el Gobierno central ha dispuesto que los deportistas de Ligas no profesionales federadas pueden realizar entrenamientos en grupos de no más de 30 personas, que en el caso de los equipos de fútbol, por ejemplo, se traduce en que al fin podrán ejercitarse las plantillas al completo. Además, también pueden celebrarse partidos con un máximo de un tercio del aforo, garantizando siempre la distancia de seguridad entre los espectadores así como las actividades deportivas al aire libre.
En el caso de los espectáculos y actividades deportivas en espacios cerrados, se autorizan solo para practicar deportes en los que no exista contacto o en los que el riesgo de contagio sea moderado. Y como la ecuación deporte y espectáculo no se entiende sin público, el número de espectadores estará limitado a una persona por cada 20 metros cuadrados. Por ahora, en la Fase tres de la desescalada y tras pasar los correspondientes test para descartar la presencia de coronavirus, los cuatro equipos ya pueden entrenar en grupos no más de 30 personas. Es decir, en la práctica todos los jugadores de las plantillas estarán disponibles sobre el césped.
En las traineras, la intención de Cantabria era mantener la prohibición de los entrenamientos porque en este tipo de embarcaciones es imposible garantizar la distancia social de dos metros y por la intensidad de la actividad, que dificulta otras medidas de seguridad e higiene. Finalmente, en vista de que otras comunidades autónomas daban el paso, la Dirección General de Deportes ha propuesto permitir el inicio de los entrenamientos a partir de hoy y Salud Pública ha dado el visto bueno. Los deportistas tendrán que someterse los test PCR para asegurar que están libre de coronavirus.
En la fase tres de la desescalada las limitaciones para salir en bicicleta se reducen aún más. Entre las medidas de flexibilización más destacadas se encuentra la eliminación total de las franjas horarias, ya que en la fase dos seguía vigente el horario prioritario para los mayores de 70 años y los grupos vulnerables al Covid-19. A eso se une que se pondrá salir a entrenar todas las veces que se desee. En cuanto a la distancia, la libertad de circulación sigue limitada por ahora, a la provincia ya que aún no se puede pasar de una Comunidad Autónoma a otra que se encuentre en la misma situación.
Otra de las novedades es la ampliación del límite de los grupos que se pueden reunir para salir a rodar hasta un máximo de 20 personas. Pese a la flexibilización de la normativa para la práctica del ciclismo, no hay que olvidar que sigue siendo más que recomendable seguir las medidas de higiene y seguridad para evitar la propagación del coronavirus: mantener una distancia interpersonal de al menos dos metros, lavarse las manos asiduamente y llevar mascarilla en los momentos en los que no se realice actividad deportiva.
Hasta ahora los equipos podían entrenar en las boleras cubiertas con un pinche, aunque pesaba sobre el deporte vernáculo la restricción de un único jugador en la bolera mientras se realizaban las tiradas. El resto debía esperar fuera del corro. Además, únicamente el pinche toca los bolos durante los entrenamientos y el material utilizado por los deportistas al finalizar cada turno de entrenamiento y la jornada se limpia y desinfecta. En el capítulo de asistencia de público, se establece que los espectáculos deportivos al aire libre podrán llevarse a cabo ante el doble de los espectadores permitidos en la fase dos. Como condición, los asistentes deben permanecer sentados y respetando la distancia social.
En el caso de la vela, el decreto cántabro mejora el nacional y equipara las embarcaciones deportivas con las de recreo. En la práctica, aunque la ocupación de la embarcación no puede ser de más del 75% en aquellas de mayor tamaño, permitirá practicar todas las disciplinas. En el CEAR de Santander el equipo olímpico español ya retomó los entrenamientos en clases dobles la última semana de mayo tras más de dos meses sin poder ejercitarse en el agua.
Las instalaciones deportivas y piscinas podrán funcionar siempre que no exista contacto físico entre los usuarios al 50% de su capacidad y con una superficie libre por persona de cuatro metros cuadrados. Además, dejará de ser necesaria la cita previa y podrá hacerse deporte en grupo con hasta 30 compañeros. Este límite es superior a los 20 que recogía el decreto nacional y también afecta a las actividades al aire libre. Cantabria recomienda no usar los vestuarios, pero cabe la posibilidad de hacerlo.
La Fase tres llevará al golf a una normalización casi total, aunque haya que seguir manteniendo vigentes unos protocolos menos restrictivos, pero vigentes. La principal novedad será que se podrá dar comienzo a las primeras competiciones locales, con «pequeños ajustes», explica Hilario Castanedo, presidente de la Federación Cántabra. Debido a la escasez de público que sigue este tipo de citas no hay una preocupación excesiva sobre el número de espectadores ya que «sólo cuando se juega el Campeonato de España en Pedreña o el Circuito del Banco Santander hay público debido a la presencia de profesionales, pero en los torneos locales hay muy pocos ya en circunstancias normales». El ceñirse al 50% del aforo no preocupa en Cantabria ya que «hay campos que ocupan varias hectáreas, así que no se llega a ese porcentaje».
Muchos aficionados que viven fuera de Cantabria tienen sus cotos en la región y la entrada en la fase tres parece que tampoco les va a garantizar que puedan desplazarse hasta ellos, al menos hasta que el Gobierno publique una orden que lo aclare. Además, en caso de que lo confirme solo se podrán efectuar desplazamientos a otra provincia o unidad territorial que se encuentre en la misma fase. Ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, avanzó que a partir del 15 de junio será posible la libre circulación con el País Vasco.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
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