Carlota Fernández y Nadia Gómez, convocadas para el Mundial de Dubai

La santanderina competirá en la categoría de kumite menos de 50 kilos, y lo hará después de colgarse la medalla de bronce en la Liga Nacional en el que era su regreso después de ocho meses de inactividad. Una primera toma de contacto que demuestra que se ha recuperado, pero que al mismo tiempo no sirve para calibrar sus verdaderas posibilidades, todavía con un mes por delante para recuperar la forma y el ritmo competitivo tras superar su rotura del ligamento cruzado anterior y el menisco externo; prácticamente la triada al completo. Una de las lesiones más graves que puede sufrir una deportista. Ahora la Federación Española ha hecho pública una lista de convocados en la que destaca la presencia de la que fue campeona europea y mundial sub 21.

No será la única cántabra en el certamen, también Carlota Fernández ha recibido la llamada de la seleccionadora española, Irene Colomar, en su caso para competir también en kumite, pero en la categoría de 55 kilos.

«Tenemos por delante la oportunidad de convertir aquellas lágrimas de absoluta desolación en junio por otras muy diferentes dentro de tres semanas. Tenemos la oportunidad de resarcirnos y de volver a levantar la cabeza. Vamos a por un Campeonato del Mundo con absoluta firmeza y confianza, vamos con todo. Gracias a la Federación por confiar en mí una vez más tanto en la categoría individual como por equipos. Enhorabuena a mis compañeras, todas, tanto las que vamos a compartir este sueño como las que en esta ocasión sé que vais a estar empujando en la distancia», decía la cántabra tras conocer su convocatoria.

Este Mundial supone un incentivo también para ella, que como su compañera se quedó sin acudir a los primeros Juegos -y por el momento los últimos, porque en París no ocurrirá- en los que el kárate entraba en el programa olímpico. En su caso no fue por lesión, sino tras firmar en el preolímpico un séptimo puesto que acreditaba su buen nivel competitivo, pero que no fue suficiente para obtener una plaza en Tokio.