La Universidad de Iowa despide a Celia Barquín en una emotiva vigilia

Durante la celebración, a los pies del campanario del campus de Ames, varios compañeros, amigos y profesores tuvieron palabras de recuerdo para la joven, para después, al caer la noche, elevar velas en su memoria, muchos de ellos entre lágrimas.

Denzel Ieremia, miembro del equipo de golf junto a Barquín, fue uno de los primeros en intervenir y recordó tanto la brillantez de la joven en el deporte, como su «arrolladora personalidad» y «la belleza de su alma». Por su parte, el profesor de Ingeniería Civil James Alleman, maestro de Celia, quiso subrayar su excelencia y su «compromiso» en los estudios, así como el esfuerzo que llevaba a cabo para poder coordinar su vida deportiva con la académica.

Los asistentes a la vigilia pudieron dejar tarjetas de condolencias para la familia de Barquín Arozamena, y otros tantos también dejaron flores frente a una imagen de la joven practicando el deporte que era su pasión.

Este homenaje será el primero de los actos oficiales que tiene previsto organizar el centro educativo en honor a Barquín.

Precisamente, el próximo sábado, la universidad tenía planeado otorgar a la joven, nacida en Puente San Miguel (Reocín), el título de Deportista Femenina del Año por haberse proclamado vencedora de la última edición del torneo femenino de golf Big 12. Debido a su muerte, las autoridades académicas han decidido que esta fiesta, que debía tener lugar durante la celebración del encuentro de fútbol americano que disputará su equipo este fin de semana, se convierta en un homenaje a Celia.

Barquín, que este año se encontraba cursando su quinto año de Ingeniería Civil y que tenía previsto graduarse la próxima primavera, era una de las caras más reconocibles de los Ciclones, el equipo deportivo de la Universidad.

El cuerpo sin vida de Barquín, de 22 años, fue encontrado este lunes por la Policía en el campo de golf Coldwater. Poco después del hallazgo, las autoridades arrestaron a Collin Daniel Richards, de 22 años, quien habría comentado a un conocido sentir la «necesidad» de «de violar y matar a una mujer», según la Policía, y que en estos momentos se encuentra a disposición judicial bajo fianza de cinco millones de dólares.

Según expresó la fiscal del condado de Iowa es que nada vinculaba al presunto agresor con la víctima. No se conocían. Todo fue, según dijo, un «acto aleatorio de violencia». Esta tesis refrenda las palabras de sus desolados padres, que ayer, ante las cámaras, lloraban la «mala suerte» de su hija.