Secciones
Servicios
Destacamos
Alejandra Enríquez
Santander
Miércoles, 25 de agosto 2021, 07:02
Desde los nueve años, Borja Villalón (Santander, 1981) ha estado rodeado de caballos. Con 16 años, lo dejó todo y se fue a Inglaterra y a Francia para trabajar con los mejores jinetes del mundo. Su afición por estos animales ha terminado convirtiéndose en su ... profesión. A pesar de ello, el sobrino de Chus Puras ha tenido algún que otro paréntesis a lo largo de su trayectoria como jinete por su otro hobby -las carreras de rallies-, y por una lesión de espalda. Ahora, vive un momento de ilusión con varios caballos jóvenes en la competición nacional e internacional. Además, lo compagina con su escuela de equitación en Mogro, donde entrena y enseña a los más pequeños. También con su yeguada en Güemes, donde practica la cría de caballos desde hace varios años.
-Estuvo cuatro años alejado de la competición por una lesión de espalda, y volvió a las pistas en marzo de 2018. ¿Cómo ha sido su evolución hasta ahora?
-Desde un principio me costó entre un año y un año y medio adaptarme. La operación de espalda era seria. Fue de una hernia que tenía desde hace tiempo. A los dos años estaba ya totalmente recuperado. Ahora estoy casi al cien por cien, aunque todavía no puedo decir que sea mi momento, creo que aún no ha llegado. Estamos con caballos muy jóvenes que requieren mucho trabajo y tiempo.
LESIÓN
COMPETICIÓN
-La hípica ha vuelto este verano a La Magdalena. ¿Cómo se percibe fuera de aquí esta competición?
-Como he dicho siempre, es un concurso precioso y la ubicación es ideal. El único fallo es el espacio, pero el sitio es increíble y a la gente le gusta muchísimo. Se ha convertido en un sitio de verano, sobre todo para los jinetes de la zona norte, como cuando se hacían antes en San Sebastián o en La Coruña. Es una gozada que tengamos otra vez este concurso y ojalá podamos disfrutarlo muchos años más.
-¿Le divertiría participar en alguna ocasión en el derby de Laredo?
-Me encantaría, pero no tengo ni la altura, ni el peso para poder hacerlo.
-Ha participado en los internacionales de Gijón recientemente, ¿qué sensaciones ha tenido?
-Las sensaciones son muy buenas. Tengo un par de caballos nuevos este verano y todavía me estoy haciendo a ellos. Uno de ellos ya está haciendo pruebas nacionales y dos caballos jóvenes están participando en pruebas internacionales. Es una maravilla que una ciudad como Gijón pueda ofrecer cinco semanas de concursos nacionales e internacionales durante todo el verano, sobre todo para los jinetes que vivimos cerca nos permite tener a los caballos en funcionamiento.
-Tiene nuevas incorporaciones, ¿cuál es el caballo que más destaca?
-De todos, destaca un caballo de trece años que descubrí cuando fui a la finca de mi patrocinador en Estados Unidos. Allí, estaba saltando pruebas pequeñas y parecía que tenía potencial. Al final, lo trajimos a España y he empezado a competir con él. El otro día quedamos terceros en un Gran Premio en Gijón, y hemos quedado séptimos en otra prueba. Es un caballo pequeño, pero muy limpio y muy saltador. Ahora estamos viendo hasta dónde puede llegar.
-La última competición que disputó aquí en Cantabria fue en Heras, dónde ganó el Gran Premio, la prueba más importante, con su caballo Utwo De La Thiaunais
-Tengo muy buenas sensaciones de ese Gran Premio. Gané con mi propio caballo, porque es el único que tengo. Además, me hizo doble ilusión porque ganamos en casa. Para mí es como si fuera mi casa. Solemos ir mucho allí a concursar y son unas instalaciones que nos permiten competir en muy buenas condiciones en Cantabria. El premio se lo dediqué a mi tío, porque falleció a principios de año.
-No debe ser nada fácil mantener una escuela de equitación con la gran competencia que hay...
-La verdad es que estamos muy bien y muy contentos. Tenemos una profesora nueva que funciona fenomenal. Además, tenemos lista de espera para empezar las clases en octubre. Desde la pandemia tenemos incluso más gente que quiere montar. Creo que la gente se ha animado más porque es un deporte al aire libre. Las clases de escuela que ofrecemos son de tres o cuatro alumnos, y eso no lo ofrecen todos las hípicas.
-¿Cree que hay nivel en Cantabria?
-Sí. Creo que se ha mejorado mucho en los últimos años y hay mucha pasión. Pero, el problema que existe en Cantabria, es que faltan muchos recursos económicos.
-Se dice que la hípica es para ricos...
-Está claro que es un deporte de dinero, como cualquier otro, como los rallies o las motos. Pero es cierto que hay un animal que durante todos los días tiene muchos gastos, comida, veterinario, licencias de competición. También requiere un cuidado y un mantenimiento diario y que no todos podemos permitirnos.
-¿Qué le diría a las futuras generaciones de este deporte?
-Que estudien mucho, pero que no se olviden de este deporte.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.